El Ayuntamiento de Badajoz acaba de sacar a concurso el suministro e instalación de 9 cámaras de videovigilancia en el Casco Antiguo por importe de 306.825 euros. Las videocámaras, "de última generación" se colocarán en las calles Concepción Arenal, San Lorenzo, en dos tramos diferentes de San Juan, Amparo, Eugenio Hermoso, López Prudencio, Bravo Murillo y el Museo Arqueológico, en la alcazaba, y se enlazarán con las otras tres para la vigilancia del tráfico con las que ya cuenta la policía local en las plaza de España y de San José y en la avenida Juan Carlos I. En total, al sistema de circuito cerrado de televisión estarán conectadas una docena de cámaras, con las que se pretende reforzar el control en el centro histórico para tratar de reducir el número de delitos y actos incívicos que se producen en esta zona de la ciudad, al tiempo que generar una mayor sensación de seguridad a los vecinos.

Este sistema de videovigilancia servirá para identificar a las personas implicadas en los actos delictivos o incidentes y al mismo tiempo pretenden ser un elemento "disuasorio" de los mismos, por lo que se informará con "una extensa red de carteles" de su presencia en estas vías.

El portavoz del equipo de gobierno, Ignacio Gragera, ha informado del decreto de alcaldía por el que se da luz verde a la contratación de estas cámaras de videovigilancia, que, como él mismo ha reconocido, los vecinos del Casco Antiguo llevan reclamando desde hace tiempo y cuya instalación se ha retrasado por la necesidad de acudir a los tribunales para que se autorizara su colocación.

Las empresas interesadas en optar a este contrato pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 30 de junio y, una vez se adjudique la actuación, el plazo de ejecución será de 4 meses. Gragera ha asegurado que se tratará de agilizar al máximo el proceso de licitación para que las nuevas videocámaras puedan estar operativas cuanto antes.