La crisis abierta en el Ayuntamiento de Granada, donde el alcalde de Ciudadanos, Luis Salvador, se ha enrocado en la alcaldía y se niega a pasar el testigo al PP para cumplir el acuerdo de alternancia alcanzado al inicio de la legislatura, no tendrá traslación en el Ayuntamiento de Badajoz, donde Francisco Javier Fragoso, del PP, cuenta sus últimos días al frente de la alcaldía, a la que renunciará el próximo 15, para que el cargo lo ocupe el concejal de Ciudadanos Ignacio Gragera. Fragoso está convencido de que lo ocurrido en Granada no se puede extrapolar a Badajoz porque en la ciudad andaluza «una de las partes ha faltado a su palabra y a su compromiso y aquí en Badajoz estoy convencido de que ambas partes, por hablar de dos, pues necesitamos una tercera, vamos a cumplir con nuestro compromiso». Con lo cual, la ruptura del acuerdo alcanzado en Badajoz «no es un escenario que se baraje ni se puede plantear».

Fragoso limita el problema a Granada, «donde desgraciadamente hay una persona que no ha decidido cumplir aquello a lo que se comprometió». Luis Salvador alega que no existe ningún acuerdo firmado. ¿En Badajoz lo hay? La respuesta de Fragoso es que «nosotros tenemos nuestros compromisos, que están claros y siempre en mis declaraciones he afirmado que es un proceso que en Badajoz lo tenemos atado y bien atado para que fuese tranquilo y no se generara incertidumbre cuando nos acercásemos a él». Claro que reconoce que el traspaso sí genera incertidumbre «y cierto nerviosismo», pues se acerca el momento en que habrá que elegir a un nuevo alcalde, con un cambio en la persona que ha ocupado el cargo durante más de ocho años. Pero «aquí hemos puesto nuestro granito de arena para que se haga un cambio tranquilo y en un principio no se baraja ningún tipo de situación».

Habla de dos partes, pero en Badajoz, como en Granada, el acuerdo requirió el voto de Vox. En Badajoz el único concejal de esta formación, Alejandro Vélez, es ahora no adscrito y la transición requiere su voto imprescindible, por el ajustado reparto de fuerzas políticas en la corporación municipal. Fragoso no parece tener dudas de que así será. «Todos los cambios en esta ciudad tienen que contar con todos los concejales que sean necesarios para obtener la mayoría». Sin referirse expresamente a Vélez, Fragoso dice estar convencido de «que se darán las circunstancias para que lo que entre todos hablamos por partes -porque era la situación de aquel momento-, efectivamente se cumpla ahora».

El traspaso del bastón de la alcaldía en Badajoz está a la vuelta de la esquina. El próximo martes se celebrará un pleno extraordinario en el que Fragoso dará conocimiento de su voluntad de dejar la alcaldía y se activará el mecanismo de elección del nuevo alcalde. Según la Ley Electoral General, antes de los 10 días hábiles siguientes, el alcalde accidental, que es el primer teniente de alcalde, Ignacio Gragera, debe convocar el pleno que se desarrollará con el procedimiento ordinario de la elección de un alcalde.

Fragoso vive sus últimos días como alcalde de Badajoz. Ayer contó que los está llevando «con paz y tranquilidad», recogiendo el «cariño» de la gente que se acerca, «porque normalmente cuando uno se va hablan bien en la mayoría de los casos». Siente y percibe que «con mis errores y mis aciertos» las personas le hacen llegar y «valoran la voluntad de haber intentado hacer siempre lo mejor para la ciudad en estos años que me he dedicado a ella». Aseguró además que estará hasta el último minuto del último día tomando las decisiones que le correspondan. «Yo no me escaqueo de nada, hasta el último día cumpliré con mi obligación».