Vuelve el bullicio de los cacharritos a los parques y plazas de Badajoz tras el parón impuesto por la pandemia. Desde la tarde del viernes funcionan en el parque de San Fernando y en la plaza de La Molineta, en Valdepasillas, atracciones de feria, para disfrute de los niños y alivio de los feriantes, que llevan 22 meses sin trabajar.

Pedro Pérez Sansegundo ha conseguido la autorización del Ayuntamiento de Badajoz para instalarse en el parque de San Fernando. La recibió el viernes a las 11.00 de la mañana y a las 13.00 horas ya estaba montando el hinchable. Esa misma tarde funcionó entre las 18.00 y las 23.00 horas y fue un éxito de público.

Pedro tiene cuatro atracciones: el hinchable que ha montado en San Fernando y el puesto de buñuelos, además de una pista americana y una ‘cazuela loca’. Estas dos últimas no se van a montar ahora sino que las instalará directamente en el recinto ferial para que funcionen durante la Feria de San Juan.

En 22 meses, Pedro ha estado «sin ejercer nada y sin recibir ningún tipo de ayuda». Ha salido adelante «con lo que teníamos y pidiendo préstamos y ayudándonos entre compañeros y familiares, como hemos podido». Este feriante es de Badajoz, donde hay 23 empresarios dedicados a esta actividad.

De momento, se han instalado atracciones en este parque y en la plaza de La Molineta de Valdepasillas, aunque existe autorización también para la plaza de Las Américas, pero no ha podido abrir aún porque no hay suministro eléctrico, según contaba ayer Santiago Pérez, hermano de Pedro, también feriante y además portavoz del colectivo en la ciudad. Santiago espera poder empezar a funcionar mañana lunes.

Otros están aún a la espera de que el ayuntamiento les confirme la autorización. Aunque la han solicitado, el viernes aún les faltaba documentación. Así, la intención es que se puedan seguir instalando atracciones en San Roque, Cerro Gordo, los poblados y también en el paseo de San Francisco, una vez que concluya la Feria del Libro, que termina hoy. 

En julio del año pasado, el Ayuntamiento de Badajoz autorizó colocar atracciones en 14 ubicaciones de la ciudad, que no llegaron a funcionar debido al incremento de los contagios. «Ya teníamos montado, con todos los gastos hechos y no pudimos siquiera abrir», se lamenta Pedro.

Aunque funcionar en los barrios es un respiro para estos empresarios, a los feriantes lo que más les interesa es estar en el recinto ferial durante la Feria de San Juan, donde empezarán a montar el próximo día 11, tal como han acordado con el ayuntamiento. Mientras tanto, como están parados, trabajan en los barrios con el permiso municipal. Los días de feria las atracciones de los barrios cerrarán, se instalarán en el ferial y, después de San Juan, continuarán el mes siguiente en las plazas, esperando que puedan acudir a las ferias de otros municipios

Santiago Pérez lamentó que después de tanto tiempo sin trabajar, no tienen ni para pagar la tasa de San Juan, ya que el consistorio no les ha rebajado el montante para compensar el 50% de aforo y que solo podrán instalar la mitad de atracciones y puestos que en ediciones anteriores. A pesar de todo, «nos tenemos que agarrar con uñas y dientes a lo que tenemos». Para Pedro, volver a trabajar en lo suyo «es una alegría, una emoción, esta es la inversión de toda una vida y así es como nos sentimos realizados».