Euroace se fortalece aún más. Los colegios de arquitectos de Extremadura y de la sección regional del Alentejo firmaron ayer un convenio marco de colaboración para enriquecer la cultura arquitectónica de esta eurorregión y, en consecuencia, de España y Portugal.

Los objetivos son varios, desde facilitar la colegiación de arquitectos españoles y portugueses en ambos países hasta promover el acceso a las actividades ofrecidas por ambas entidades en igualdad de condiciones para todos sus miembros. También pretenden organizar encuentros transfonterizos anuales o bienales sobre temas de mutuo interés para ambos organismos.

El acto tuvo lugar ayer a las 12.00 horas en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (Coade), después de dos intentos anteriores frustrados por el cierre de la frontera. Asistieron, entre otras personalidades, el decano de la entidad extremeña, Juan Antonio Ortiz Orueta, Cláudia Gaspar, presidenta de la sección regional del Alentejo de la Ordem dos Arquitectos de Portugal, Gonçalo Byrne, presidente de esta última orden, y Lluis Comerón Graupera, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.

Desde un primer momento, Gaspar se apresuró a resaltar la importancia de este «paso» que se da entre las dos entidades y que busca romper con la frontera que separa a Extremadura y las regiones de Alentejo y Centro de Portugal, las integrantes de Euroace: «Queremos acercar la arquitectura a las personas y mejorar su calidad de vida, y eso solo se puede hacer colaborando con el mayor número de agentes posible».

Recuerda que a los colegios de arquitectos de Portugal y España les unen 30 años de buenas relaciones, pero matiza que el convenio que se firmó ayer intentará llevar a cabo una acción más local teniendo en cuenta las características culturales de ambos territorios, «que son muy similares».

«Hace falta facilitar más esos procesos que a veces suelen ser un poco burocráticos y necesitan que se den de modo más natural», sentencia Gaspar. Coincide con ella su homólogo extremeño, Juan Antonio Ortiz, que ha experimentado en primera persona lo tedioso que puede resultar colegiarse en Portugal.

«Ya había alguna cooperación periódica para hacer visitas a ambos lados de la Raya, pero ahora tratamos de facilitar un procedimiento burocrático complicado y fomentar sinergias para posibles colaboraciones en concursos de arquitectura y en prácticas remuneradas, así como difundir las características del patrimonio en ambos países y la importancia tanto de su mantenimiento como de la adecuada intervención sobre el mismo», manifestó Ortiz.