La Policía Local de Badajoz aumentará los controles de consumo de alcohol y sustancias estupefacientes en la vía pública para impedir que se vuelvan a producir situaciones como la ocurrida a madrugada del pasado domingo, cuando los agentes tuvieron que desalojar a más de 500 personas que participaban en un macrobotellón en el entorno del estadio de Nuevo Vivero. "La situación no se va a repetir", ha asegurado hoy la concejala de Policía Local, María José Solana. En este sentido, ha advertido de que desde el ayuntamiento se tendrá "tolerancia cero" con este tipo de conductas y que, si es necesario, se impedirá el acceso a las zonas en las que se detecten este tipo de reuniones. Solana ha reconocido que, una vez finalizado el estado de alarma, los ayuntamientos cuentan con "pocos mecanismos", y sí muchas dificultades, para afrontar la supresión de las restricciones, especilamente la del toque de queda, pero ha avisado de que la policía local, a través del Giapol, actuará de la manera "más expeditiva posible" con aquellos que incumplan las normas, pues el botellón está prohibido en Badajoz desde el inicio de la pandemia por decreto de alcaldía.

La concejala ha señalado que la madrugada del 9 de mayo, los agentes interpusieron en el entorno del Nuevo Vivero una decena de denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, un número similar por no hacer uso de la mascarilla, otras cinco por faltas de respeto a la autoridad y dos más por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Solana ha criticado con dureza el comportamiento de los participantes en este macrobotellón y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad "tras lo vivido y lo sufrido" a causa de la pandemia.

También ha anunciado que esta misma semana responsables de las policías local y Nacional mantendrán una reunión "técnica" para determinar actuaciones conjuntas y tomar medidas para que "no sea fácil" que vuelvan a producirse esas conductas.