Las agresiones a los sanitarios disminuyen en el año de la pandemia. De las 20 que tuvieron lugar en la provincia pacense en 2019, se ha pasado a 16, lo que supone un descenso del 20%. Así lo indican los datos del Observatorio Nacional contra las Agresiones en este ámbito.

Sin embargo, el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, considera que es insuficiente: «2020 ha sido el año de los aplausos. Nos creíamos que supondría un antes y un después respecto a la concienciación de las agresiones a sanitarios, pero nos quedamos todavía más perplejos cuando vimos que habíamos seguido sumando», cuenta con una sensación que mezcla la decepción con la indignación. La mayor parte de estos ataques, que sobre todo son verbales, van dirigidos a mujeres y se producen en Atención Primaria.

Uno de los riesgos de que los médicos continúen recibiéndolos se encuentra en que los afectados, para evitarlos, acaban recurriendo muchas veces a la medicina defensiva, que consiste, según Hidalgo, en agotar las vías diagnósticas, incluso las no protocolizadas, a fin de que el paciente vea cumplidas sus expectativas.

«Es caro y deontológicamente no se puede permitir, pero en ocasiones es entendible», reconoce el presidente, que vuelve a hacer hincapié en la sorpresa que le causaron estos datos: «Es algo inconcebible».