La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura ha paralizado de manera cautelar los trabajos de rehabilitación de la fachada del convento de las Descalzas de Badajoz y ha solicitado información a los promotores sobre las modificaciones que se están realizando, según confirmó ayer a este diario. La obra está parada desde principios de semana. La decisión está motivada en que el proyecto aprobado en la Comisión Provincial de Patrimonio no contempla ni la demolición ni la retirada de elementos, como así ha ocurrido, de momento, con el tejadillo de la capilla cerámica de la Virgen de la Amargura, que ya ha sido derribado, así como se prevé arrancar la reja de forja. La actuación que se lleva a cabo pretende devolver la fachada del convento, que data del siglo XVII, a su estado original.

La paralización de las obras ha coincidido con el rechazo que han mostrado doce hermandades de la ciudad contra la desaparición de estos elementos que consideran significativos de la fachada. Las cofradías de la ciudad defienden que los dos retablos cerámicos colocados en el edificio, en 1941 el del Cristo de la Espina y en 1945 el de la Virgen de la Amargura, obras de Pedro Navia, son dos piezas «fundamentales del rico patrimonio artístico» de la hermandad que tiene su sede en esta iglesia, que en la época en que se colocaron tenía como asesor a Antonio Juez, reconocido artista pacense que se encargó de diseñar gran parte de los elementos patrimoniales de la cofradía.