Tras tres meses sin poder cruzar la frontera entre España y Portugal, salvo por causa justificada, había muchas ganas entre los negocios de uno y otro lado de La Raya por recuperar a sus clientes del país vecinos. Sin embargo, a los ciudadanos portugueses que ayer se acercaron a la calle Menacho les sorprendió que estuvieran abiertas apenas media docena de tiendas en una de las principales arterias comerciales de Badajoz. «Tudo está fechado», decía con cierto desencanto una vecina de Campomayor al doblar la esquina de Juan Carlos I. María Helena, su marido y sus dos hijos tenían planificada su jornada dominical en Badajoz: una visita a las tiendas del centro hasta la hora de comer y el resto de la tarde, en el centro comercial El Faro. Tuvieron que cambiar la primera parte de su plan y adelantar su paso por El Corte Inglés, que sí abrió, para después dirigirse a El Faro, donde todas las tiendas (incluidas las de las grandes cadenas que permanecían cerradas en Menacho) y establecimientos de restauración estaban funcionando.

El presidente del Centro Comercial Abierto de Menacho, Félix Retamar, reconoció el poco eco obtenido por el llamamiento que habían realizado a sus asociados para que abrieran sus comercios este domingo , coincidiendo con el regreso del público portugués, y dado que el sábado, festivo nacional, el comercio había permanecido cerrado. «Es un día familiar, por ser el de la madre y por eso solo han abierto un 10% de los comercios», justificaba Retamar, quien, no obstante, reconocía que era un porcentaje «insignificante» y con el que era difícil atraer al público a esta zona, ni de Portugal ni de la propia ciudad.

Por el contrario, en El Faro, ya concurrido habitualmente los domingos de apertura del comercio, sí se noto la afluencia de clientes portugueses, que antes de la pandemia representaban entre un 20 y 25% del público total, una cifra que llegaba al 30% los fines de semana. Su director de Marketing, Paulo Bechior, explicó que ayer se había reforzado la seguridad, pero que no había sido necesario implementar más medidas anticovid, pues en el último año gran parte de la inversiones se ha dedicado a este fin. «Puedo decir que se está más seguro dentro de la galería que fuera», dijo. Bechior se congratuló por la reapertura de la frontera, pues destacó la importancia que tiene el público portugués para los negocios de Badajoz, cuyo área de influencia, según dijo, cada vez es mayor, y viceversa.

Sin restricciones de paso, durante este fin de semana muchos han sido los extremeños que han vuelto a cruzar a Portugal para disfrutar de su gastronomía, y muchos los portugueses que han venido a Badajoz a realizar sus compras y repostar gasolina. La normalidad vuelve poco a poco a La Raya.