Para el portavoz municipal socialista en Badajoz, Ricardo Cabezas, Ciudadanos está «finiquitado» en el ayuntamiento y su líder , Ignacio Gragera, «no lo sabe, pero ya está en el PP». Así lo aseguró ayer en una comparecencia en la que centró sus críticas en el que será el próximo alcalde de la ciudad, a quien reprochó que en el último pleno ni él ni su compañero de grupo Carlos Urueña hubieran condenado la violencia en forma de amenazas de muerte a políticos del PSOE y Podemos, uniendo su voto negativo al del concejal no adscrito Alejandro Vélez, para que este «les deje gobernar».

A juicio de Cabezas, estos demuestra que a Gragera «se le ha caído la careta y ha enseñado la patita» y que lo «único que tiene claro es que en el equipo de gobierno se tienen que soportar para no romper la piña».

El portavoz del PSOE aseguró que al líder de Ciudadano lo ha «engullido el PP», lo que, según dijo, le daría igual si no afectara a la ciudad. Sin embargo, en su opinión, sí se está viendo perjudicada por quienes él considera «unos mercenarios de la política». En este sentido, se refirió a los 400.000 euros para ampliar el contrato a FCC para limpiar los parques y jardines, que cuestionó que fuera una «prioridad» o las modificaciones presupuestarias del plan de inversiones a los pocos meses de haberse aprobado.

Para los socialistas, no ha se ha producido «el cambio tranquilo» que prometió Ciudadanos cuando firmó el pacto de gobierno y un acuerdo programático con el PP, que ha quedado «en papel mojado». Esta, según dijo Cabezas, es una de sus «preocupaciones» ante la inminente llegada de Gragera a la alcadía, además de que este quiera una oposición «callada» y que para gobernar tenga que asumir los compromisos que Vélez adquirió con el alcalde actual, Francisco Javier Fragoso, que el portavoz del PSOE exigió que se hagan públicos «porque la ciudad lo necesita saber», argumentó.