Más de 1,5 millones de euros al año. En esa cantidad cifra la Guardia Civil los beneficios que obtenía el grupo organizado dedicado al blanqueo de capitales a través del contrabando de tabaco desarticulado la semana pasada en Badajoz. Como ya adelantó este diario el lunes, en la operación, bautizada como Davos, se detuvo a 10 personas, todas ellas vecinas de la capital pacense y se han intervenido grandes cantidades de tabaco, armas, bienes de importante valor y dinero. El cabecilla de la banda ya ha ingresado en prisión y para el resto de acusados el juez ha decretado la libertad con cargos.

En la actuación, llevada a cabo el pasado viernes y en la que participaron un centenar de agentes de unidades de la comandancia pacense, con apoyo del Grupo Rural de Seguridad de Madrid y perros adiestrados en la búsqueda de dinero, se llevaron a cabo tres registros, dos de ellos en la barriada de Suerte de Saavedra, donde se inspeccionaron una vivienda y un garaje comunitario, y otro en un chalé de la pedanía de Valdebótoa, en los que se incautaron 51.000 cajetillas y 60 kilos de picadura de tabaco. Además, los investigadores han intervenido cuatro inmuebles, seis armas de fuego (una pistola, dos revólveres, dos rifles y una escopeta, así como munición y cargadores), tres vehículos, dos de ellos de alta gama, joyas de oro y dinero en metálico. El valor de todo ello ronda los 600.000 euros.

La operación, según han informado fuentes de la Guardia Civil, se inicio a finales del 2019, cuando se detuvo a un vecino de Badajoz por contrabando de tabaco, al que se le intervino media tonelada de picadura y pacas de hoja de tabaco, además de básculas y máquinas de picar para la fabricación clandestina y casera de cigarrillos. En esta actuación, los agentes detectaron la existencia de un entramado delincuencial dirigido por el propio detenido, quien poseía un importante capital y contaba con la colaboración de otras personas y allegados. En ese momento, se abrieron varias líneas de investigación, además de en Badajoz, en distintas provincias de España como Santander, Sevilla, Cádiz, Cáceres y Badajoz, con el objetivo de reunir suficiente información para realizar un "exhaustivo" estudio y análisis del patrimonio del cabecilla del grupo, que procedía de actividades relacionadas con el contrabando de tabaco. Con esta actividad ilícita obtenía ingresos que encubría patrimonialmente con la compra de viviendas, vehículos y otros artículos de lujo, que ponía a nombre de otros miembros de la banda.

Tras un año y medio de investigación, el pasado 23 de abril se puso en marcha el amplio despliegue para desmantelar la banda y detener a sus miembros. Tras el análisis del material intervenido, se descubrió que tres de las ramas incautadas fueron sustraídas de inmuebles ubicados en Badajoz, Valdebótoa y Portugal. Los agentes investigan ahora si estas armas se hubieran podido utilizar en hechos delictivos y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones.