Las cartas sobre la mesa en el pleno que se celebró ayer en Badajoz, donde se abordó la situación de las construcciones ilegales Los Rostros. Un proceso con el que todos los grupos mostraron estar de acuerdo, con matices, salvo Alejandro Vélez, que desde ayer es concejal no adscrito, y que presentó una moción para que se eviten las demoliciones en esta finca. La moción fue rechazada. Todos los grupos coincidieron en que de no llevar a cabo los derribos se incurriría en prevaricación, pues hay sentencias firmes. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, fue insistente en defender que «el ayuntamiento no es corresponsable de nada, porque desde el primer momento advirtió de la ilegalidad», a pesar de lo cual los procedimientos han sido «larguísimos» y se han prolongado 20 años. Pero «lo único que pretendemos es el interés común y que se cumpla la ley», recalcó.

Veléz insistió en comparar la situación de Los Rostros con la de Valdecañas, por mucho que el alcalde explicó que en este caso existía licencia, que la justicia tumbó. No así en Los Rostros, que se parceló ilegalmente y donde los propietarios han construido a sabiendas de que no podían hacerlo, pues ni siquiera tenían la opción de solicitar la licencia.

El socialista Pedro Miranda calificó de «insolente» la moción, pues no se puede paralizar una decisión judicial. Si bien, Miranda pidió al alcalde que, una vez restituida la legalidad urbanística, se «siente» con los afectados para buscarles una solución que, en su opinión, ampara la actual Ley de Suelo extremeña (Lotus), «si se tiene voluntad política». Pero el alcalde dejó claro que no se puede engañar a estos propietarios.

Podemos, por su parte, acusó al ayuntamiento de haber permitido que este problema se «enquiste». Una afirmación que negó el concejal de Cs Carlos Urueña, responsable de Urbanismo, que recordó todos los procedimientos que se han seguido desde que se advirtió la parcelación ilegal. «Traer esto al pleno es demagógico. No podemos dar esperanzas a los ciudadanos cuando no está en nuestras manos», lamentó.

OTROS ASUNTOS

Por otro lado, el pleno aprobó por unanimidad y por urgencia el expediente de modificación presupuestaria para aportar 50.000 euros del canon que exige la Federación Española de Fútbol de la candidatura extremeña para acoger la sede de ascenso a Segunda División, lo que permitiría a la afición del CD Badajoz disfrutar de la final cerca de casa. La Junta, la Diputación de Badajoz y los alcaldes de Badajoz, Almendralejo, Don Benito y Villanueva de la Serena se han puesto de acuerdo.

Además, como adelantó este diario, el ayuntamiento pretendía ampliar en 400.000 euros anuales el contrato de la concesionaria FCC, para que asuma la limpieza de los viales y papeleras de todos los parques de la ciudad, 54 en total, a diario, pues ahora solo lo hace en 27 los domingos y festivos. El pleno aprobó ayer la modificación del contrato, con el voto en contra del PSOEy de Podemos.

El alcalde quiso dar una imagen de unidad pero el apoyo a la moción de Unidas Podemos para condenar las amenazas que han recibido cargos del Gobierno central, no fue unánime. Obtuvo el voto a favor del PSOE, PP y las concejalas de Cs Lara Montero e Hitos Mogena, mientras sus compañeros Ignacio Gragera y Carlos Urueña votaron en contra, como el concejal no adscrito, Alejandro Vélez.

Por último, cuando todavía queda una semana para que termine el plazo para presentar las solicitudes a las ayudas que contempla el Plan Aviba del Ayuntamiento de Badajoz, destinadas a los negocios de la ciudad que se vieron obligados a cerrar por la crisis sanitaria, ya se han recibido 1.000 peticiones de empresas y autónomos, según informó ayer el alcalde, Francisco Javier Fragoso, durante el pleno ordinario. El plan prevé ayudas directas de 1.000 euros para la hostelería y 800 euros al comercio y otros sectores y el plazo para solicitarlas culmina el 3 de mayo.

Las arcas municipales destinan un importe «máximo» de 1,5 millones de euros a esta convocatoria, con cargo al presupuesto del 2021, si bien el alcalde anunció al presentarla que si esta cuantía se agota, esta cantidad se ampliará para atender «todas» las solicitudes.

El alcalde aportó este dato durante el extenso debate de la liquidación del presupuesto municipal del 2020, del que se da cuenta al pleno, pero no se vota. Escuchando a los portavoces dio la impresión de que la oposición y el equipo de gobierno analizaban cifras que nada tenían que ver entre sí. El concejal de Hacienda, Eladio Buzo, destacó que el 2020 fue un año «difícil», a pesar de lo cual, los derechos reconocidos netos fueron el 127% y las obligaciones, el 94%, con un superávit presupuestario de 23,3 millones de euros. Buzo recordó la «amenaza» del Gobierno central para que los ayuntamientos le entregasen su liquidez y el socialista Martín Serván reprochó que si el ayuntamiento hubiese querido ceder sus ahorros, habría obtenido el 30% de interés, que se habrían traducido en 25 millones, mientras que en el banco solo han producido 16.500 euros. «Su gestión es oponerse a todo», lamentó. Tanto el PSOE como Podemos acusaron al equipo de gobierno de no saber gestionar, como prueba que el remanente (78 millones) crezca cada año y no se invierta en las necesidades de la ciudad. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, puntualizó que el remanente se ha reducido y se queda en 58 millones con el préstamo de 20 contraído.