Los vecinos de los números impares en la calle Eugenio Hermoso, que según el plan de regeneración del Campillo quedará en pie, van a tener que convivir bastante tiempo con el solar resultante de los derribos de los inmuebles de enfrente que, provisionalmente, el ayuntamiento va a adecuar como aparcamiento en superficie sin que, de momento, tenga claro cuál va a ser el destino del espacio final cuando culminen todas las demoliciones, pues este suelo es para una dotación pública.

Según el concejal de la Inmobiliaria Municipal (Inmuba), Eladio Buzo, los derribos que ahora se están realizando de cinco inmuebles terminarán en dos semanas. Posteriormente se vallará el solar, se colocará un foco para iluminarlo y se echará un suelo de piedras para que quede transitable, pues calcula que en este espacio pueden estacionar entre 30 y 40 vehículos. Será un aparcamiento provisional «el tiempo que sea, un año o tres años». Esta indecisión es la que lamentan y temen los vecinos, según expresaron la semana pasada a través de SOS Casco Antiguo. Su portavoz, Luis Pacheco, pidió al ayuntamiento que explique qué va a hacer con este suelo y cuándo, para que cobre sentido que los residentes que antes vivían en estas casas se hayan tenido que trasladar. Buzo confirma que la idea es construir un aparcamiento subterráneo y, encima, una edificación que podría ser un centro cívico o cultural, aunque está por decidir. «Estamos trabajando en ello», señala Buzo, que defiende la necesidad de «agilizar» las actuaciones en este entorno.