La empresa FCC va a sumar a los 11 millones de euros del canon anual por el servicio de limpieza y recogida de basuras de Badajoz, otros 400.000 euros anuales para hacerse cargo a diario de tener limpios los viales y vacías las papeleras de los parques y jardines de la ciudad, una labor que ahora solo hace en algunos y, en todos, exclusivamente los domingos y festivos. El concejal de Limpieza, Alejandro Vélez, confía en que en mayo pueda hacerse efectiva la ampliación del contrato, que pasó ayer por la Comisión de Economía, Hacienda y Patrimonio, por urgencia, y se aprobará el lunes en el pleno municipal.

El acuerdo permitirá contratar a 10 operarios y ampliar los medios materiales con 10 sopladoras y vehículos para el traslado de los trabajadores entre los parques. No se incluyen las zonas verdes de los ríos y de los arroyos, adjudicadas a SIE 2000. La ampliación estará en vigor los próximos dos años, que es cuando termina la concesión de FCC, que habrá que decidir si se renueva por 8 años o se saca una nueva licitación.

Esta ampliación del contrato estaba prevista por el Ayuntamiento de Badajoz en los presupuestos del 2018, que entraron en vigor en noviembre de ese año. Pero nunca ha llegado a hacerse efectiva. Como Vélez viene reclamando desde hace algunas semanas al alcalde, Francisco Javier Fragoso, que cumpla los compromisos que adquirió cuando apoyó su investidura, se puede achacar esta aprobación repentina al interés del equipo de gobierno de ponerse a buenas con el concejal no adscrito. Pero Vélez niega que así sea. Según explicó ayer a este diario, cuando llegó al ayuntamiento (en junio del 2019) quiso rescatar esta partida «porque me parecía muy lógica» para mejorar la limpieza de los parques públicos.

Según Vélez, el retraso se debe a problemas con el expediente por su carácter plurianual. Cuando se revisó se quiso incluir la desinfección, que no estaba contemplada en la concesión. El concejal insiste en que no es éste el compromiso incumplido que lo impulsó a votar en contra de varios puntos en el último pleno como forma de protesta. Tal es así, que ayer volvió a hacerlo en la junta rectora del Instituto Municipal de Servicios Sociales, donde se opuso a ampliar el presupuesto y a contratar más trabajadores sociales, para expresar su contrariedad. «La necesidad que yo tengo en mi servicio tiene la misma importancia que la de otros compañeros y fue un compromiso que está por cumplir», insistió.