La queja no es nueva, pero como persiste, el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, ha querido esta mañana insistir en su denuncia: la Junta discrimina a Badajoz a la hora de repartir las subvenciones de los Suministros Mínimos Vitales, conocidos como Sumivis, que cubren gastos de agua, gas o electricidad para personas en riesgo de exclusión. La cantidad que se asigna a la población pacense por parte de la Administración regional es de 256.375 euros, la misma que a Cáceres y Mérida, teniendo muchos más habitantes y, en consecuencia, más personas con necesidades.

Está previsto que los ayuntamientos reciban esta subvención a final de mes o principios de mayo y, antes de que suceda, el ayuntamiento pacense quiere insistir a la Junta en que no es justo este reparto, basado en una “horquilla” de población que coloca a municipios de muy distinto tamaño en un mismo nivel. Fragoso ha comparecido con el concejal de Servicios Sociales, Antonio Cavacasillas.

Por otro lado, el alcalde pacense ha vuelto a denunciar la “discriminación” que sufre Badajoz por parte de la Junta de Extremadura en el ratio del número de trabajadores sociales por habitantes. Según marca la ley, tiene que haber uno por cada 3.000 habitantes. La ratio de Badajoz es “la peor” de toda la comunidad autónoma (4.861), a pesar del incremento de 11 trabajadores más este año. Para llegar a lo que marca la normativa, necesitaría 30 más: el ayuntamiento solicitó 15 y hasta el sindicato CCOO reclamó 18.

El decreto que regula las Sumivis se verá esta tarde en la reunión del consejo interadministrativo de Servicios Sociales por parte de la Fempex, que aborda las futuras ayudas extraordinarias de apoyo social para contingencias, que nacen con la finalidad de dar cobertura a necesidades de personas en situación de mayor vulnerabilidad. Antes de que tenga lugar, Fragoso ha querido defender las modificaciones que desde el Ayuntamiento de Badajoz se quieren introducir en el decreto que regula estas futuras ayudas. Según el alcalde, en el borrador hay cuestiones que van a “complicar” la gestión y pedirá que se mejoren. Así, pide la simplificación a la hora de valorar los requisitos económicos por parte de los demandantes, pues no tiene sentido que para los Sumivi se utilicen fórmulas “simples” a las que están acostumbrados los trabajadores sociales y ahora se introduzcan requisitos “enrevesados” que provocarán que se ralentice la concesión. Por eso propone que se utilicen los mismos criterios para valorar los requisitos económicos que existen con los Sumivi.

Por otro lado, el ayuntamiento reclama "uniformidad" a la hora de valorar las situaciones que se consideran de contingencia y cuáles no, pues al trabajador social le va a resultar “muy complicado” con los criterios que contiene el borrador. “El decreto es enrevesado”, critica Fragoso, a quien no le extraña que si esta es la forma de proceder de la Junta, tarde dos años en resolver las peticiones de viviendas sociales.

También discrepa el alcalde de Badajoz de que las ayudas sanitarias o farmacéuticas no se tramiten directamente a través del Servicio Extremeño de Salud (SES).

En definitiva, lo que se pide desde el ayuntamiento pacense es que los procedimientos para conceder estas ayudas extraordinarias “se simplifiquen” y que los trabajadores sociales dispongan de mejores instrumentos.