Un niño de once años se queja de que le han matado jugando al Fortnite mientras de fondo se escucha cómo el presentador del telediario informa del número de personas que han fallecido por coronavirus ese día. Durante los primeros meses de la pandemia ocurrieron muchas situaciones chocantes como esta. Algunos las comentaban en Internet, otros no les prestaban atención, y luego está Ramón Besonías, que decidió plasmarlas en ilustraciones.

En un principio, no tenía pensado publicar sus creaciones artísticas: «Como las compartí en las redes sociales, me animó la gente y decidí intentarlo. Hablé con David Matías, de la editorial extremeña La Moderna, y me dijo que tirábamos para adelante con el proyecto». Así nació ‘Diario de Campaña’, una obra editorial que, más que libro, es, como su propio título indica, un testigo de la vida con covid-19 desde la perspectiva tanto de este profesor de Filosofía en el IES San José como desde la de sus alumnos, sus amigos y su familia. «No es solo una explosión de soltar lo que tienes en el interior, sino que es también un acto de empatía y de observación de la realidad», cuenta. En su diario aparecen, de hecho, multitud de personajes, incluidos algunos tan célebres como la ministra de Educación, Isabel Celaá, aunque no por motivos especialmente positivos: «Hay una crítica a las instituciones, al contar una cosa y mañana, la contraria».

Para estampar todo esto, Besonías empleó la técnica del ‘visual thinking’ o pensamiento visual que define en una simple frase: «Ser capaz de decir mucho con poco». Consiste en resumir la información mediante ilustraciones y frases breves de tal manera que pueda ser captada en conjunto en una sola pasada. «Es como una especie de mapa conceptual, pero con muchas imágenes», añade. Se trata de una metodología que también aplica en clase con sus alumnos, ya que les ayuda a ejercitar su capacidad de síntesis y, por tanto, a comprender de manera sencilla conceptos algo más complejos.

Relata los acontecimientos que vivió en su día a día. S. García

Así, mezclando esta estrategia con algunos rasgos del cómic, ha conseguido plasmar siete meses de pandemia (de marzo hasta junio y de septiembre hasta noviembre) en poco más de 200 páginas. Asegura que no son pocos los que se han sentido identificados con sus dibujos, y es que el diario de Ramón Besonías podría llevar perfectamente la firma de cada uno de nosotros.