La Residencia Universitaria de Fundación CB (Rucab) se volvió ayer un circo, literalmente. La institución pacense quiso celebrar el día mundial de este espectáculo organizando al aire libre una serie de actividades relacionadas con él de la mano de la escuela circense Espacio La Rota. Dos sesiones de circo en familia (de 10.00 a 12.00 horas y de 17.00 a 18.30 horas), una actuación de Vakasflacas, Brocolina y sus acompañantes de 13.00 a 14.00 horas y una masterclass de acrobacia aérea de 19.00 a 21.00 horas integraron este acontecimiento.

El éxito fue máximo. «Hemos acabado las 80 plazas de cada una de las actividades. Ha habido lista de espera e incluso hemos sustituido a alguna persona que ha fallado, estamos completos», contaba satisfecho Emilio Jiménez, director general de la fundación. Reconoce que le hubiese gustado poder admitir a más gente, ya que los jardines de la residencia se lo permitían, pero, en esta ocasión, prefería pecar por defecto que por exceso.

Los asistentes al acto le parecieron más que suficientes a José Ángel Vacas, la persona que se encuentra detrás del payaso Vakasflakas y de la academia de circo y artes escénicas Espacio La Rota. Manifestaba su felicidad por actuar frente a un público real y no virtual, aunque no es la primera vez que lo hace en medio de la pandemia. «Gracias a la Fundación CB, en el 2020 hicimos un ciclo de teatro y circo familiar», decía agradecido, asegurando que la gravedad de la situación de su compañía sería mayor de no ser por el impulso de este tipo de instituciones.

Los asistentes también pudieron presenciar acrobacias. El Periódico

La idea era propiciar la diversión de los niños, sí, pero también la de sus padres y familiares, que «normalmente se quedan mirando mientras que son los ‘peques’ quienes se suben a las cosas», cuenta Vacas. Las reticencias que los adultos mostraron al principio se diluyeron tan pronto como uno de ellos se atrevió a subirse a un pequeño trampolín circense olvidándose por un momento de su fecha de nacimiento.