En el colegio Manuel Pacheco de Badajoz, en la barriada de Suerte de Saavedra, recibieron ayer al consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, como el responsable de las decisiones «difíciles» que se toman en Extremadura para hacer frente a la pandemia. Sobre las medidas adoptadas y sus inquietudes giró la entrevista que un grupo de alumnos de tercero y cuarto de Primaria le realizaron en Radio Reporteros, la radio escolar de este centro educativo. Yeray Bermúdez presentó el programa y los entrevistadores fueron Evelyn Vázquez, Alegría Saavedra, Gisela Cavanillas, Izan Martínez, Paola Valero y Daniel Salguero, que interpelaron a Vergeles sobre su temprana vocación de médico, cómo surgió lo de convertirse en consejero, si alguna vez cuando se formaba pensó que tendría que gestionar una pandemia y cuáles han sido las medidas anticovid más difíciles que ha tenido que adoptar.

Vergeles se puso a su altura, literalmente, no evitó ninguna de las cuestiones que le dirigieron los niños y aprovechó para, en repetidas ocasiones, agradecerles el comportamiento que han mantenido durante la crisis sanitaria. «Nos habéis dado una lección muy importante», remarcó. Para, a continuación, reconocer que «fue un fallo» haber prohibido la educación presencial durante el confinamiento pues «se ha demostrado que es una actividad segura, gracias a vosotros y a la comunidad educativa». De todo lo vivido en el ultimo año, los niños le preguntaron cuáles han sido los peores momentos y el consejero respondió que «los más difíciles son todos los días en los que hay fallecidos». Quisieron saber también cuándo podrán celebrar como antes sus comuniones y algunos profesores sus bodas. El consejero les dio una exclusiva al informarles de que a finales de mes «vamos a hacer un primer intento» para empezar a normalizar las celebraciones. También se interesaron por la vacunación de los niños y Vergeles les explicó que es ahora cuando se están haciendo estudios sobre sus efectos en la población infantil, que espera tener cuanto antes.

Contó que desde pequeño quería estudiar Medicina -«lo que más me gustaba era ser médico de pueblo»- y que aunque la carrera no fue «fácil fácil», la dificultad tiene su recompensa. Asignaturas que entonces podían no parecerle prácticas, como Bioestadística, le está siendo muy útil en esta «difícil etapa que me está tocando vivir, porque nadie me podía decir a mí en aquel momento que iba a tener que hacer frente a una situación tan complicada y esos conocimientos que creía que no utilizaría tan directamente ahora estoy aplicando en el día a día». Aprovechó el consejero esta respuesta para animar a los alumnos a estudiar mucho en los niveles que ahora cursan para que los posteriores les resulten más fáciles.

CANSADO / Nunca, según dijo, imaginó que llegaría a ser consejero. ¿Le gusta serlo?, le preguntaron. «Si me hubiesen dicho que iba a venir ese 2020 hubiera dudado un poquillo, pero la pasión como servidor público me lleva a mantener las ganas de seguir trabajando por la Sanidad y los Servicios Sociales en Extremadura». ¿Le gustaría repetir en el cargo?, insistieron, y en ese momento Vergeles fue sincero al reconocer que está «un poquillo cansado después de esta pandemia». Aun así, remontó el ánimo al señalar que esta crisis ha paralizado proyectos «muy interesantes» incluidos en el programa electoral que le gustaría llevar a cabo «Desde luego, ahora ya no es cuestión de si me gusta o no me gusta, creo que el compromiso es al menos intentar acabar en la mejor situación posible esta pandemia que nos ha tocado».

Habló el consejero además de las bondades del proceso comunitario de salud que se desarrolla en Suerte de Saavedra que, según señaló, debería implantarse «en todos los barrios y en todos los pueblos». ¿Cómo ves nuestro barrio?, quisieron saber los niños. Y el responsable político se mostró optimista como buen invitado: «Lo veo con muchísimas ganas, con muchísimo impulso, con un trabajo impresionante de toda la ciudadanía y os tenéis que sentir muy orgullosos porque seguro que os va a llevar a una situación de mejores condiciones de vida». Palabras de ánimo para unos anfitriones que tan agradecidos se mostraron con su visita.