Se veía venir. Lo que no había trascendido es que lo acompañarían concejales de otros municipios. Alejandro Vélez, el único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Badajoz, ha decidido abandonar el partido y pasa así a concejal no adscrito, condición en la que ya estuvo en verano pasado durante algo más de un mes, por la decisión de estas siglas de expulsarlo, que fue recurrida ante la justica, que dio la razón a Vélez. No sólo se va él de Vox, también quienes lo acompañan en el ayuntamiento: Antonio Pozo como administrativo, que es concejal en Guadiana, y Juan Antonio Morales, asesor, que fue candidato a la Junta de Extremadura pero no obtuvo votos suficientes para entrar en la Asamblea. El voto de Vélez sostiene al actual gobierno de coalición en el ayuntamiento pacense, donde dentro de dos meses se producirá un cambio en la alcaldía, que asumirá Ignacio Gragera, de Ciudadanos, que requerirá el apoyo del concejal no adscrito.

-El comunicado que han hecho público con las razones por las que abandonan Vox es muy duro. Dicen que es un partido antidemocrático y que somete a los afiliados a técnicas totalitarias exentas de las mínimas garantías legales.

-Es que es muy duro todo lo que sucede en este partido y lo que hemos sufrido. Todo es realidad y está perfectamente documentado.

-Se deduce que esta decisión es el resultado del proceso al que Vox les ha sometido cuando decidió expulsarlos.

-Desde el primer momento me he sentido en este partido con un yugo encima. Sin posibilidad de tener iniciativa propia. No les importa absolutamente nada el aspecto municipalista. Desde la campaña electoral, el diputado Víctor Sánchez del Real ya quería cortar cabezas aunque por delante te estaba abrazando. Yo no he tenido ayuda de ningún tipo del partido desde las elecciones. Los pocos panfletos que tuve los confeccioné yo. No he tenido cartelería ni perfil de Facebook. Todo se ha ido agravando con las actitudes totalitarias, antidemocráticas e inconstitucionales de Vox. Todo porque no somos del agrado del diputado Víctor Sánchez del Real. Pero no porque hubiésemos hecho absolutamente nada contra los principios ideológicos ni de organización y funcionamiento del partido. Nada. De todo estaba perfectamente informado y tenía su visto bueno: la composición del grupo municipal, entrar en el gobierno, tener asesor y administrativo y las personas que lo iban a formar. En ningún momento recibimos órdenes al contrario. Pero una vez que estábamos instalados en el gobierno, nos intentaron quitar a uno de mi personal de confianza para utilizar la nómina del ayuntamiento para un amigo de Sánchez del Real. Ahí empezó nuestro calvario dentro de la organización.

-¿Entonces hasta aquí han llegado por cuestiones estrictamente personales?

-No hay una cuestión ideológica en ningún momento. Son cuestiones personales, aunque después entran las contradicciones del partido en temas ideológicos. Carece de valores. Cuando les conviene utilizan el franquismo para ganar rédito electoral y, cuando no les conviene, lo condenan. Por este motivo abrieron un expediente a mi asesor, por publicar historias del Plan Badajoz en su perfil de Facebook. Y han abierto un expediente a Antonio Pozo por querellarse contra el presidente de la diputación. Son contradicciones ideológicas y políticas de Vox y todo para intentar aniquilarnos.

-Aún están inmersos en un proceso judicial contra su expulsión. ¿Por qué deciden marcharse del partido ahora?

-Porque hemos visto que no ha habido acercamiento posible ninguno, incluso con una sentencia judicial a nuestro favor. Porque siguen insultando e incumpliendo un auto judicial por el que soy afiliado de pleno derecho, sin aceptar las medidas cautelares. Dije que íbamos a esperar por si hubiese un acercamiento y ha llegado el momento de dar el paso, porque no aguantamos. La actitud de este partido es inaguantable, y no es Badajoz el único caso. En el ámbito nacional, en muchas otras provincias, la organización de este partido y la actitud con sus afiliados y militantes deja mucho que desear. Puede ser la gota para que otras provincias den el paso. La situación es insostenible. Podríamos llegar a ser la mitad los que nos quedemos fuera. Vox tiene un discurso que es necesario en este país, pero la organización y la forma de actuar internamente es una auténtica sangría.

-¿Qué recorrido político tendrán? ¿Van a fundar otro partido? ¿Cómo queda usted en el Ayuntamiento de Badajoz?

-Yo sigo siendo concejal delegado (de Limpieza y Poblados). Ya vivimos una situación parecida este verano como concejal no adscrito. Mi personal de confianza está nombrado como miembro del gobierno del Ayuntamiento de Badajoz, no del grupo municipal. Vamos a continuar nuestra tarea de gestión y a día de hoy no tenemos ningún otro recorrido político. Somos personas libres. No sé qué pasará en un futuro, pero no hemos dado ningún paso para desembarcar en otras siglas políticas. En estos momentos soy una persona sin siglas políticas detrás.

-En su condición de concejal no adscrito perderá algunos derechos, como tener despacho.

-No lo he tenido nunca. El despacho que tengo es de concejal delegado. Nunca hemos tenido espacio como grupo político, aunque no hemos llorado como otros (en referencia a Unidas Podemos). Cualquiera puede ver que en mi puerta pone Concejalía de Limpieza, Poblados y Parque Móvil. Es ahí donde trabajamos, con mi administrativo y mi asesor, que son necesarios para llevar estas competencias con la mejor gestión posible, porque tienen una experiencia en política municipal que yo no tengo.

-¿Antonio Pozo y Juan Antonio Morales seguirán en el ayuntamiento en las mismas condiciones que están ahora?

-Yo espero que sí. El acuerdo de gobierno se basaba en darle estabilidad. En verano estuvimos en esta situación y nos respetaron mantener las delegaciones y el compromiso que adquirimos con el alcalde para seguir dando estabilidad al gobierno. Otra cosa es que se nos quiera cambiar esta situación desde la otra parte con la que gobernamos, entonces se rompería el pacto y no nos podríamos comprometer a dar esa estabilidad.

-¿Esa estabilidad pasa por apoyar con su voto al nuevo alcalde, de Ciudadanos, dentro de dos meses, para que se cumpla el acuerdo de alternancia?

-A día de hoy todavía tengo un pacto que tiene que cumplir el actual alcalde (Francisco Javier Fragoso, del PP) y si se cumple, ya pensaremos en el siguiente paso, que es el cambio de alcalde. Ahora mismo yo creo que se lo estoy poniendo más fácil a Ignacio Gragera. Porque si en un momento dado mi pertenencia a Vox era un escollo para Ciudadanos, ahora ya no estoy en Vox. Se lo dije hace unos días: creo que te lo voy a poner más fácil. Ignacio.

-¿Es usted un tránsfuga?

-Yo no me considero un tránsfuga. No he cambiado de partido político ni me he ido para obtener unas prebendas que antes no tuviese. Me mantengo en la misma situación que estaba dentro de una organización política. El tránsfuga podría ser el partido político, que es el que cambia la situación. No estoy cambiando de siglas por obtener algo a cambio. Lo que obtengo es mi libertad y quitarme la opresión de un partido que no merece que esté en él.