Permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Badajoz y su pronóstico es grave. Pero si el repartidor de 45 años que esta mañana se desvaneció en plena calle salva la vida, será posiblemente gracias a la rápida actuación del vigilante de seguridad del centro de salud de El Progreso y el segundo jefe de la Policía Local de Badajoz, Antonio Mesas, que procedieron a su reanimación cuando lo vieron tendido en el suelo, en plena calle.

Ocurrió sobre las 10.40 horas en la avenida del Sol. Según informó el Servicio Extremeño de Salud (SES), este hombre, que en ese momento estaba descargando mercancía de un camión, sufrió un infarto y al caer se golpeó la cabeza, por lo que presentaba además un trauma craneal.

Mesas contó que recibieron una llamada del 112 alertando de un accidente de un repartidor. Al llegar comprobaron que estaba en parada respiratoria. El vigilante ya había comenzado la reanimación manual y junto a este policía local estuvieron varios minutos intentándolo hasta que llegaron los servicios sanitarios de El Progreso y posteriormente la ambulancia medicalizada «y entre todos conseguimos que por lo menos saliese de la parada», cuenta tras lo sucedido.

Según los testigos, el hombre cayó «fulminado» al suelo mientras estaba descargando cajas de un camión.