Esta semana fui a ver el estado de las obras de la Plataforma Logística del Sudoeste Europeo en Badajoz. En la prensa ya se habla con certezas de la futura instalación de Amazon y la fábrica de baterias de litio de Phi4Tech, corren rumores sobre TALGO y algún proyecto más, que junto a MONLIZ y las obras que están en ejecución, todo parece indicar que pronto este proyecto que parecía interminable y faraónico ya es una realidad. Recordaba cómo lo imaginábamos un grupo de entusiastas en 2003, cuando solo era un campo de cereales, ante la incredulidad de muchos. Las cosas primero hay que crearlas en las mentes y después en la realidad. En diciembre del 2003 el acta del Observatorio del Cambio de Badajoz reflejaba cómo se veía entonces, y todavía aquello imaginado puede parecer una utopía, pero cada vez lo es menos.

Recordaba también cuando en el 2002, que aún no se había terminado la presa de Alqueva, en unas Jornadas del Guadiana en la Económica, el ingeniero Ramón Salas mencionaba que desde el azud del Guadiana de Badajoz a la cota máxima de Alqueva había apenas unos metros que podrían conectarse en el futuro mediante esclusas para que el río fuese navegable desde la ciudad y tener casi 100 km de navegación. Esa posibilidad no cayó en saco roto, se le fue dando forma en los años sucesivos y visualizándolo ya con la presa llena. Conseguimos que desde la empresa Iniciativas Pacenses se encargase un estudio técnico valorado y se viese su viabilidad técnica, mediambiental y económica. Poco a poco se ha ido avanzando con el proyecto y creando su posibilidad en las mentes de cada vez más personas.

En la frontera ibérica, los ríos Miño, Duero, Tajo y Guadiana en el tramo sur son navegables y a su alrededor hay una importante actividad turística y medioambiental. A muchos se les hace imposible ver esa posibilidad en el Guadiana en este tramo norte que puede llegar a afectar y conectar los términos municipales de Badajoz, Elvas, Olivenza y Alandroal, pero también podría ser posible que llegase hasta Reguengos de Monsaraz, Cheles, Villanueva del Fresno y Mourão. Conseguir una plancha de agua estable y navegable no solo tiene un posible uso turístico o de ocio, puede tener una inmensa utilidad medioambiental con la debida forestación, así como energética renovable, con un gran potencial de almacenamiento y gestión, y en otros múltiples aspectos contribuir a la economía de la zona y combatir el despoblamiento. Son muchos los beneficios que podrían estar en línea con los esperados fondos europeso Next Generation EU para la reactivación, transformación y resiliencia. Las oportunidades hay que aprovecharlas y para ello hay que tener los proyectos ya con alto nivel de maduración. Ahora puede ser la oportunidad para que ese viejo sueño se haga realidad. Muchos, durante décadas, tampoco fueron capaces de ver que la Gran Presa de Alqueva podría haber llegado a ser realidad, pero les aseguro que lo es y sus decenas de miles de hectáreas de nuevos regadíos también.