Familiares y amigos de los tres trabajadores fallecidos este lunes tras volcar su barca en el Guadiana los despidieron ayer martes sin saber aún qué sucedió para que cayeran por el azud de La Pesquera y muriesen ahogados. “Habían pasado miles de veces por allí y jamás había ocurrido nada. Nadie, ni los compañeros ni nosotros, nos explicamos qué pudo pasar”, ha asegurado a este diario José Luis Prieto, gerente de Foresa, empresa contratada por la CHG para la que trabajaban las víctimas retirando el camalote del río. Eran trabajadores experimentados, llevaban 18 meses realizando estas labores y dos de ellos ya habían desarrollado la misma función en Tragsa durante dos años. La zona en la que tuvo lugar el trágico accidente -aún desconoce el punto exacto en el que pudieron perder el control de la barca y ser arrastrados hasta el azud- es un “recorrido habitual” porque es un punto en el que “ha habido siempre mucho camalote” , por lo que se ha actuado durante meses con intensidad para la extracción de las plantas y ahora se sigue trabajando para evitar su reproducción.

Los trabajadores fallecidos, como ya apuntó ayer la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, portaban la indumentaria reglamentaria, tanto trajes como chalecos, según han confirmado hoy tanto la Policía nacional como el gerente de Foresa. Dos de las víctimas, las que fueron rescatadas por sus propios compañeros en El Pico, llevaban los vadeadores y chalecos aún puestos cuando sus cuerpos fueron recuperados del río, mientras que el chaleco del tercero, cuyo cadáver fue rescatado bajo el puente de Palmas, apareció flotando en el azud. En cuanto al hecho de que los vadeadores hubieran arrastrado al fondo del río a los trabajadores al llenarse de agua, Prieto ha afirmado que "cada uno en estas situaciones puede sacar sus conclusiones", pero que son prendas “que forman parte del equipo de protección necesario” para desarrollar estas labores.

El gerente de Foresa ha explicado a La Crónica de Badajoz que las embarcaciones y sus motores están “asegurados” por la CHG, que cuenta en el dispositivo de lucha contra el camalote con más de una treintena de barcas similares . “No es una actividad nueva, sino que llevamos años acometiéndola. Hace 18 meses que mi empresa realiza estos trabajos, con los mismos trabajadores, que reciben su formación y cuentan con sus epis”, ha remarcado Prieto. "En los más de 30 años de Foresa nunca, nunca, nunca habíamos tenido un accidente de este calibre”, ha insistido visiblemente afectado.

DUELO / Los responsables de la empresa se trasladaron a Badajoz tras conocer lo ocurrido para acompañar a las familias y compañeros en los funerales de las víctimas. Los de Rafael Gemio Estévez, de 44 años, y José Luis Martínez Quintana, 31, se han celebrado esta mañana en Badajoz y Montijo, respectivamente, mientras que Emilio Bastida Vaca, de 60 años, recibirá esta tarde en Pueblonuevo del Guadiana el último adiós. El primero deja 4 hijos huérfanos, pues la madre también falleció no hace mucho tiempo de manera repentina.

El trágico suceso ha supuesto un duro golpe para los compañeros de los tres fallecidos. En el caso de los de Foresa, por decisión de la CHG, que comparte la empresa, no regresarán al trabajo hasta el próximo lunes en señal de duelo.

Mientras familiares y amigos dan el último adiós a Rafa, Emilio y José Luis, las investigaciones para aclarar las circunstancias en las que se produjo el terrible accidente continúan en marcha. La iniciada por la Brigada de Policía Judicial sigue su curso con la toma de declaraciones y recogida de pruebas, mientras que la CHG ha anunciado la apertura de un expediente informativo. También desde la empresa las compañías de prevención de riesgos laborales, junto con las mutuas, llevarán a cabo las investigaciones que sean pertinentes. "Haremos lo que determine la ley y todo lo que esté en nuestra mano", ha asegurado el gerente de Foresa, para quien en estos momentos lo principal es "acompañar a los familiares y compañeros de las víctimas en unos momentos tan duros".