101 positivos ayer en Badajoz. Es el peor dato de toda la serie histórica de la pandemia en la ciudad. Una situación complicada que ha motivado que esta mañana haya comparecido ante la prensa el alcalde pacense, Francisco Javier Fragoso, para compartir su preocupación y hacer un llamamiento al "compromiso colectivo" de todos los vecinos para intentar frenar estas cifras que, de seguir incrementándose, podrían dar lugar a que se tomen medidas más drásticas. Para evitarlo "todos debemos poner nuestro granito de arena", ha insistido.

El alcalde ha pedido a la población que use las mascarillas, continúe con la higiene y el lavado de manos y la distancia, porque por encima de que los empresarios, comerciantes y hosteleros deben y cumplen con todas las obligaciones para que sus establecimientos sean seguros, ha insistido en que se trata de "una responsabilidad individual". Así, dice que ha detectado situaciones en las que las medidas no se respetan, como ocurre en veladores donde los clientes se quitan la mascarilla en cuanto se sientan, por lo que ha recordado que deben hacerlo solo para comer o beber "y volver a ponérsela para charlar". Se ha referido especialmente a los jóvenes, con los que se ha mostrado comprensivo, porque están sufriendo especialmente las carencias marcadas por la crisis sanitaria, pero al mismo tiempo les ha reclamado "un compromiso profundo con la sociedad", porque no ser cuidadosos puede llevar a su propio contagio, al de su familia, sus abuelos y "al resto de la sociedad".

Fragoso ha mencionado además que las fuerzas de seguridad seguirán siendo estrictas con las sanciones y se actuará con contundencia contra las actitudes de riesgo, pero por encima del miedo a las multas, según ha defendido, hay que tenerlo al virus para que el dato de ayer no se vuelva a repetir. "Se está sancionando y se va a seguir sancionando", ha manifestado.

Sobre la posibilidad de que se pudiese decretar el cierre perimetral de Badajoz, entiende que no le corresponde a él, pero ha alertado de que esta medida, en los meses actuales, con la campaña navideña en ciernes, supondría la "muerte económica" de muchos negocios y que muchas familias estuviesen abocadas al desempleo. "Si estamos a tiempo, si tenemos la posibilidad de evitarlo, juntos, evitémoslo", ha pedido.