«Arrebujarse: vivir juntos una pareja sin estar casados». Es la definición que eligió Javier Martínez para inaugurar un diccionario de palabras pacenses en Instagram: ‘Hablachos’. Es diseñador gráfico, tiene 33 años y es de Badajoz. Aunque la idea de recopilar localismos y vulgarismos propios de la ciudad extremeña y lugares de la provincia le surge a su madre, María Matos. «Ha estado más de un año anotando cientos de términos con la premisa principal de no olvidar nuestros orígenes», explica.

De hecho, hay muchas definiciones que ni siquiera María sabe cómo se escriben y el significado es el que ella misma conoce. En ocasiones no coincide con el que le dan otros extremeños.

María tiene 60 años y todo empezó cuando apreció que este lenguaje se iba perdiendo o que dichos términos quedaban en desuso. «Hace años era corriente escucharlas, pero desde la década de los sesenta y la llegada de los medios de comunicación, entre otras cosas, se fueron olvidando», relata su hijo. Los abuelos de Martínez, padres de María, son de Salvaleón y Matos pensó que esto era una buena forma de recordar las raíces pacenses. «Las labores de documentación las ha realizado rememorando sus vivencias», cuenta Martínez. Lo que no sabía María era que su hijo al apreciar el trabajo y el tiempo que invertía en la elaboración de este glosario quería hacerlo público. «Mi deseo era que saliera a la luz todo el esfuerzo. Aunque ella bromea con que le he robado la idea, sabe que lo más importante para mí es que la iniciativa pueda estar al alcance de todos».

Después de pensar muchos nombres que encajaran con la propuesta, nació ‘Hablachos’. De ‘hablar’ más la coletilla extremeña y acotación de muchacho: ‘acho’.

El perfil de Instagram lo abrió en marzo y la acogida fue un éxito. «Lo compartieron bastante y los seguidores enseguida subieron», relata. Durante el confinamiento, ha publicado palabras cada viernes y estos días podrían aumentar entre 50 y 100 followers. Ahora, atesora más de 1.000 y no descarta que la enciclopedia tenga cabida en otras redes y formatos. Incluso ha pensado en que algún día lo editarán en papel, aunque por el momento lo descartan debido a la falta de financiación.

De entre todas las palabras, la favorita de Javier es ‘farraguas’. «Mi madre me lo dice mucho y le tengo un cariño especial», cuenta entre risas. No obstante, confiesa que aún le quedan muchos términos por publicar. A no ser que le de un ‘arrepío’, el joven continuará coleccionando arcaísmos en este particular diccionario.