La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) inició ayer los trabajos de limpieza, desbroce y tala de la masa arbórea del entorno inmediato del puente de Palmas de Badajoz, en la margen izquierda del río, con el objetivo de evitar que la caída de ramas cause daños personales dado el elevado porte que han alcanzado algunos eucaliptos, así como impedir que el desarrollo de sus raíces afecte a la propia estructura del monumento, además de mejorar su visibilidad. Ayer había varios trabajadores quitando la maleza con motosierras y las tareas continuarán las próximas semanas. El plazo de ejecución es de un mes, según el pliego de condiciones del contrato, adjudicado a Sogema Hispania por 12.118 euros.

Con esta actuación se atiende una petición que data del 2016 y que fue conjunta por parte de la asociación Amigos de Badajoz, el ayuntamiento pacense y la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta, que solicitaron a la CHG que retirase la vegetación de las inmediaciones del puente de Palmas para aumentar la visibilidad, reducir el riesgo de caída y evitar posibles daños a los ciudadanos y al propio puente. Tras sucesivas reuniones, la CHG redactó una memoria descriptiva de las actuaciones a realizar. Pero como este espacio se encuentra dentro de la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) Azud de Badajoz, el 30 de enero del 2017 la confederación envió un oficio con la memoria al Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Junta, para que informase. El 23 de marzo este servicio informó desfavorablemente por considerar que la actividad que solicitaba la CHG era incompatible con la conservación de los valores naturales que motivaron la protección de este espacio. Finalmente, tras las conversaciones que mantuvieron las distintas administraciones implicadas, la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta emitió un informe favorable para poder realizar estas actuaciones en julio del 2019 y en octubre la CHG sacó a licitación el contrato.

Los trabajos consisten en eliminar los árboles aislados que presenten riesgo de caída de ramas o los propios pies, ya sea por su estado sanitario debido la acción de temporales o los fuertes caudales, además de los arbustos o formaciones vegetales cuyo crecimiento pueda afectar a la estructura del puente como consecuencia del desarrollo de las raíces. Siguiendo la línea de corta selectiva, se eliminarán también los árboles que generan un impacto visual. Debido a que son de mediano y gran porte, el apeo será progresivo, para que su derribo no cause daños mayores. En primer lugar se cortarán las ramas más altas de los árboles que sean accesibles desde la plataforma del propio puente utilizado un camión con cesta. Ayer estaban a la espera de recibir los permisos para poder empezar hoy. El apeo de los árboles se dirigirá hacia zonas despejadas para evitar daños sobre el resto de la vegetación y la propia estructura del puente. También se llevará a cabo el desbroce y limpieza de la vegetación arbustiva más próxima al puente mediante medios manuales y mecánicos.

Además de la vegetación del entorno, distintos colectivos vienen pidiendo que se retiren los árboles, en su mayoría eucaliptos, que crecen enraizados en las pilastras del propio puente, cuya titularidad es de la Junta. A este respecto, la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda aseguró ayer a este diario que tiene previsto realizar «en breve» una limpieza «significativa». Añadió que en esta infraestructura se realizan labores de conservación como una vía más de la Junta y en estos momentos «se estudian soluciones para la erradicación definitiva de estas plantas.