No es para mí Alfonso Gallardo un modelo posible a seguir ni en lo personal ni en lo empresarial, pero eso no le quita nada a mi profunda admiración, respeto y agradecimiento por la labor realizada en beneficio de la sociedad extremeña. No es para mí un modelo ni un ejemplo a seguir, porque creo que el modelo lo diseñaron solo para él y lo rompieron después. Que fácil hubiese sido el desarrollo de Extremadura si ese modelo se hubiese podido reproducir. Este caso de superación de todas las circunstancias adversas a base de tesón, sacrifico, imaginación, sencillez, generosidad y a la vez visión de altura sin límites es difícil de multiplicar. Creo que Alfonso Gallardo es inimitable, y cada vez más en estos tiempos. Que diferente serían sus circunstancias actuales si la crisis le coge con 60 años.

No voy a hacer ningún relato de su vida y de su obra, de sobra conocida y accesible por quienes quieran conocerla. Con seguridad podrá tener aspectos controvertidos que no sean del gusto de todos, porque para gustos colores. Pero nadie podrá negar la extraordinaria aportación social y lo que hubiese avanzado la región con muchos más como él. Que el comité de empresa haya ido a su casa a mostrar su solidaridad es todo un ejemplo de la talla del personaje.

No voy a relatar sus méritos, que son muchos, pero sí a solicitar desde aquí mi apoyo para que le sea concedida la Medalla de Extremadura en el 2020. A lo largo de los 30 años de Medallas de Extremadura y de más de 170 galardonados, solo se la han dado a un empresario industrial, y fue a Rui Nabeiro. Probablemente a estas alturas todavía hay recelos para reconocer la labor social de los empresarios. Creo que razones y trayectoria hay de sobras para esta concesión. La figura de Alfonso Gallardo es de extraordinaria singularidad. Su obra a lo largo de su vida de innegable trascendencia para Extremadura y su aportación personal, con la creación de puestos de trabajo generados, ha prestado a la región un servicio, como muy pocos otros han prestado a lo largo de nuestra historia. Pido desde aquí al Ayuntamiento de Jerez, a la Cámara de Comercio o al Comité de Empresa que promuevan su candidatura. Los criterios para la concesión los cumple sobradamente.

* Economista