El letrado de la defensa del acusado de agresión sexual continuada a su hijastra, desde que ésta contaba 15 años de edad hasta que lo denunció a los 29, así como otro de abuso sexual de otra hija, además de los de coacciones, amenazas y detención ilegal contra las tres hijas y su esposa, manifestó ayer que solicitará la absolución porque «las relaciones fueron consentidas y todo se trata de una confabulación contra él».
El acusado, de 52 años, declaró ayer en la primera sesión del juicio, celebrada a puerta cerrada, que continúa hoy y puede seguir el próximo lunes. También lo hizo su hijastra, que denunció la agresión sexual, y su madre, que ratificó sus declaraciones y apoyó las de su hija mayor.
La joven declaró acompañada de una psicóloga y explicó que había vivido «un infierno personal desde niña, cuando comenzó la agresión siendo muy pequeña». Contó que el agresor la amenazaba con contarlo públicamente y con abusar de su hermana pequeña, por lo que simulaba consentimiento, hasta que en efecto, abusó, supuestamente de la hermana, según la abogada de la acusación, Raquel Delgado.
Añadió que la madre manifestó que no denunciaron antes los hechos porque no sabían cómo abordar y gestionar la situación. Y que el acusado asumió que tuvo relaciones pero dijo que fueron consentidas; también que encerró y amenazó a su esposa y a las niñas, pero «minimizando los hechos», señaló Delgado.
El letrado de la defensa, José Manuel Gómez, manifestó que defenderá la inocencia de su cliente «porque mantiene que las relaciones fueron consentidas y aceptadas por la denunciantes», y que «hay una confabulación contra él». Añadió que del abuso sexual «solo hay indicios, como de los demás delitos».
Por estos hechos, el fiscal solicita 47 años de prisión con medidas de alejamiento y prohibición de comunicarse con el núcleo familiar por 42 (ver diario del día 9). La acusación por su parte solicita 48 y una indemnización por responsabilidad civil, que en total llega a los 81.000 euros.
Por su parte, la defensa solicita la absolución.
