Efectivos de la Guardia Civil han sorprendido a dos cazadores furtivos en el municipio de Matapozuelos (Valladolid) cuando uno de ellos estaba subido a un árbol desde el que abatió a un corzo, según han informado a Europa Press fuentes de la benemérita.

En concreto, se ha identificado a dos hombre, A.N.G. de 33 años y J.B.B. de 29 años, procedentes de Badajoz y alojados en el municipio vallisoletano de Íscar (Valladolid). Los dos se encontraban en horario nocturno en un coto del término municipal de Matapozuelos donde cazaban de forma furtiva.

Los dos cazadores fueron sorprendidos después de que efectivos de la Guardia Civil recibieran la llamada de un ciudadano en la que se relataba que había escuchado un disparo, presuntamente de rifle y que, al mirar hacia la zona de la que provenía, ha observado las luces de un vehículo que se detenía y del que bajaba una persona con una linterna que movía en distintas direcciones.

Ante los hechos el Centro de Operaciones de Servicio 062 de la Guardia Civil, trasladó una Patrulla de la Guardia Civil hacia el lugar, donde se localizó un vehículo, ocupado por uno de los denunciados, el cual manifestó que se encontraba solo.

No obstante, los agentes visualizaron los alrededores y localizaron subido en un árbol al otro denunciado que portaba un arma larga rayada para caza mayor del calibre 243W. El arma llevaba montada una mira telescópica, una linterna con sistema de acoplamiento alarma, un visor nocturno también con sistema de acople al arma, y varios cartuchos metálicos de calibre 243W. Asimismo se localizó una vaina de un cartucho metálico del mismo calibre.

La Guardia Civil decomisó el arma y tramitó seis denuncias al Reglamento de Armas y a la Ley de Caza, por infracciones "graves" y la sanción correspondiente a dichas infracciones son multas comprendidas entre 1.000,01 euros a 5.000 euros y la posibilidad de retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre uno y tres años.