La historia se ha repetido once meses después y ya hay vecinos que temen que si no se esclarece lo sucedido pueda volver a ocurrir dentro de unos meses. Dos coches resultaron la noche del domingo calcinados como consecuencia del incendio ocurrido, sobre las 22.30 horas, en un garaje comunitario, originado en la misma plaza donde ya ocurrió el 17 de noviembre del año pasado. En aquella ocasión ardieron 3 vehículos y otros 2 resultaron afectados. Esta vez han sido dos siniestro total y otros dos también han sufrido daños por la caída de canalizaciones del techo, también se ha desprendido el revestimiento de las celosías.

Ha vuelto a ocurrir en el edificio Rocío, formado por tres bloques cuyo garaje tiene entrada por la calle Luis de Miranda, en San Roque, pero a las viviendas se accede por Romero de Cepeda.

La Policía Científica investigaba ayer lo sucedido y ni en el servicio municipal de bomberos ni entre los vecinos había dudas de que el origen es intencionado, aunque no les consta que la vez anterior se averiguase la autoría. «Hay alguien que está quemando el coche, no sabemos quién, alguien que va en contra del dueño o que está mal de la cabeza», afirmaba Pedro, que vive en un tercero del bloque siniestrado y que «por suerte» aparca su vehículo en la calle.

Los bomberos confirmaron que este tipo de incendios son muy peligrosos, no por las llamas, sino por el humo, que puede meterse en las viviendas. Fueron los propios vecinos los que la noche del domingo abandonaron sus pisos «porque no sabíamos qué pasaba» cuando empezó a sonar la alarma y algunos gritaban que saliesen de sus casas al ver salir humo del garaje. A los pocos minutos llegaron los bomberos y también la policía los avisó por los telefonillos para que bajasen a la calle, donde permanecieron más de una hora. La gran diferencia es que la primera vez ocurrió de madrugada y estuvieron varias horas a la intemperie. Esta vez la extinción fue más rápida. Hay quien ya se plantea que habrá que poner cámaras de vigilancia.