El sistema de videovigilancia de seguridad ciudadana que pretende implantar el Ayuntamiento de Badajoz abarcará la zona intramuros, comprendida entre Ronda del Pilar, la avenida Ramón y Cajal, Joaquín Costa, Suárez de Figueroa, la plaza Alta y la Vía Rápida hasta puerta Trinidad. Las cámaras se colocarán en intersecciones de calles para poder visualizar cuatro frentes y siempre haciendo incidencia en los puntos más conflictivos en materia de inseguridad. La Alcazaba quedará fuera porque tendrá sus propias cámaras, que nunca irán ancladas a la piedra sino a los soportes de luminarias.

Así se expuso en las reuniones convocadas el martes por la noche por el equipo de gobierno con asociaciones de comerciantes y de vecinos del Casco Antiguo. En la cita estuvo el alcalde, Francisco Javier Fragoso, que fue el que explicó el proyecto, aunque luego se marchó, así como la concejala de Policía Local, María José Solana, el superintendente, Rubén Muñoz, y técnicos municipales. A una primera reunión fueron convocadas la Asociación de Comerciantes de la Calle Menacho y la de Empresarios del Casco Antiguo. Posteriormente, el encuentro fue con la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, la Cívica, Amigos de Badajoz, la Asociación Contra el Ruido Espantaperros y SOS Casco Antiguo.

PAMPLONA / En la reunión se puso como ejemplo el sistema de videovigilancia de Pamplona, donde existen más de un centenar de cámaras, una parte vigila el tráfico (como ya funcionan en Badajoz) y otras son de seguridad ciudadana, que permiten conocer las circunstancias en las que se produce un hecho delictivo y además producen un efecto disuasorio, razón por la que los vecinos se sienten más seguros. Las imágenes de la violación grupal en los Sanfermines del 2016 fueron grabadas por estas cámaras.

Según Luis Pacheco, de SOS Casco Antiguo, el sistema que se va a implantar en Badajoz será el «más puntero», con «cámaras de última generación» de gran resolución que captan detalles a larga distancia y que discriminan imágenes que entran en el ámbito del derecho a la intimidad. Eso es posible porque el interior de las viviendas se oscurece y solo se ve el exterior.

En la reunión se informó de que la inversión del ayuntamiento superará los 300.000 euros inicialmente, más una cuantía del remanente para el mantenimiento. Como primer paso, en marzo sacó a contratación la asistencia jurídica para la implantación de la videovigilancia con un presupuesto de 8.470 euros. Según anunció a principios de este mes el primer teniente de alcalde, Ignacio Gragera, la documentación (que ya incluye la ubicación concreta de todas las cámaras) se presentó en la Subdelegación del Gobierno en agosto, pero el primer dictamen depende de la Comisión de Garantías de Videovigilancia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

A los vecinos del Casco Antiguo les contaron que habrá un responsable máximo de la custodia de las imágenes grabadas, que será el superintendente, que a su vez designará a las personas para que observen a tiempo real lo que recogen las cámaras a través del videowall instalado en la nueva jefatura, que estarán siempre identificadas para determinar responsabilidades en caso de filtraciones. Las imágenes se conservarán 30 días salvo aquellas que tengan relación con la comisión de delitos y conste un número de diligencia por orden de un juez. Tener cortada una acera o bloqueada una calle no es un delito, pero se podrá dar el aviso para que lea policía local actúe o para identificar a los autores de pintadas. Las imágenes podrán ser además selectivas, de manera que si se busca a alguien con unas determinadas características marcan un itinerario con los datos que lo identifican. La presencia del sistema de videovigilancia estará señalizado con cartelería.

Según Pacheco, la reacción de los representantes de todos los colectivos fue unánime a favor de la videovigilancia, debido a los problemas de inseguridad que sufren en el barrio y que ha dado lugar a que en las últimas semanas se incremente la presencia tanto de la Policía Local como de la Nacional, según confirma el responsable de SOS Casco Antiguo y que ya está dando sus frutos. Pacheco es consciente de que el incremento de medios es costoso, pero insiste en que para que se obtengan resultados «la clave está en la persistencia». La mayor presencia policial «ha devuelto la vía pública al ciudadano, porque nos veíamos atrapados en nuestro propio laberinto», se lamenta. También Félix Retamar, presidente de los comerciantes de Menacho, apoya la iniciativa pues una mayor seguridad en el Casco Antiguo atraerá clientes al entorno comercial.

En la reunión no les dieron plazos sobre la instalación de estas cámaras, pues aún quedan trámites por resolver. Como muy tarde, se plantean que el sistema pueda funcionar antes de un año.