Agentes de la Guardia Civil han intervenido en un domicilio de Badajoz media tonelada de tabaco de contrabando, así como maquinaria para la fabricación casera de cigarrillos y una escopeta, y han detenido a su propietario.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil pudo averiguar cómo un "conocido delincuente" estaría utilizando su domicilio situado en la urbanización de Bótoa, en Badajoz, para almacenar tabaco de contrabando.

Con toda la información, el pasado martes, agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo el registro de la vivienda, en la que los agentes hallaron 247 bolsas de picadura de tabaco, cuatro pacas de hoja de tabaco, dos básculas y cuatro máquinas para el picado del tabaco.

Según informa la Guardia Civil, este tabaco de contrabando, que carecía de cualquier control fiscal y sanitario, está valorado en unos 58.000 euros, y tras ser picado y distribuido en bolsas de un kilo, era distribuido a terceras personas, que volvían a procesar la picadura para finalizar la fabricación casera de cigarrillos y su posterior venta clandestina en la provincia de Badajoz.

En la inspección del inmueble también se halló una escopeta de caza de la que el ahora detenido no pudo acreditar su legítima procedencia, por lo que se le instruyó diligencias por otro delito de tenencia ilícita de armas.

La Guardia Civil analiza el arma "por si pudiera estar relacionada con algún hecho delictivo", señala.

Las diligencias junto con el detenido, al que le constan numerosos antecedentes penales, han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Badajoz.