«Sí, Carlos la ha encontrado. Ha encontrado su alma gemela. Hemos renovado nuestras armas para continuar en esta lucha». Así comienza el mensaje que los padres de Carlos, un niño pacense de 4 años con leucemia, escribieron ayer en sus redes sociales para compartir con todos aquellos que les han mostrado su apoyo que ya había un donante de médula ósea compatible con su hijo.

Su caso saltó a los medios de comunicación el pasado mes de abril, después de que los padres del pequeño iniciaran la campaña ‘Una médula para Carlos’, con el objetivo de captar donantes y incrementar las posibilidades de hallar uno compatible. Carlos, que había sido diagnosticado en agosto del 2017, había sufrido una recaída antes de terminar su tratamiento, y se activó el protocolo para que pudiera recibir un trasplante.

La respuesta a la campaña fue masiva. Las solicitudes sobre los requisitos y las peticiones de cita a la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (Admo) se multiplicaron y la familia recibió un aluvión de apoyos de personas de su entorno y de la ciudadanía en general. A todos ellos, los padres de Carlos, dan en su mensaje las gracias. «Es una lucha en la que sabemos que estáis a nuestro lado. Gracias de corazón por todo vuestro apoyo y dedicación durante este tiempo; gracias a todos los que habéis dado un paso hacia delante y habéis ayudado a que tantas otras personas también lo dieran; gracias por vuestras muestras de cariño y constantes iniciativas».

El padre del pequeño, Job Gómez, reconoció que están felices con la noticia, pero se mostró prudente y no quiso hacer declaraciones más allá de las compartidas en las redes sociales «porque aún es prematuro», dijo. Sabe que la batalla continúa, no solo para Carlos, también para otros muchos, por eso animan a continuar adelante «por todos los que la necesitan» y siguen buscando su alma gemela. Agradecen muy especialmente la labor de Admo, de la Fundación Josep Carreras y Cris contra el Cáncer y al donante. «A ti, como cada mañana, te damos las gracias con toda nuestra alma que es la tuya. La fuerza de Carlos hará el resto. Y su sonrisa ya lo ha eclipsado todo de nuevo. Comienza nuestro sueño. Nuestro viaje continúa», escriben.