El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) de Badajoz acoge hasta el 7 de octubre la exposición Unidad del mundo, un acercamiento a la obra de José Antonio Cáceres (Zarza de Granadilla, 1941), a partir de la década de 1960. La obra de Cáceres constituye el espejo en el que se reflejan los problemas de la condición del hombre a lo largo del siglo XX. En palabras de la comisaria de la exposición, Emilia Oliva, «en la ceremonia de la confusión que es la vida, el existir, donde nada es lo que parece (mito de la caverna), la imagen poética se le revela como fuente de sabiduría, de desciframiento de lo oculto». Dando nombre a la exposición, Unidad del mundo se presenta como una obra tan inacabada como el propio universo, e intenta ser un compendio de toda una trayectoria de experimentación y exploración, en la que se asuste a un complejo despliegue creativo estructurado en cuatro bloques: Mundo cósmico, La Tierra; mundo mineral, vegetal y animal; El mundo del Hombre y El Universo microcósmico.