Comprendo que las últimas columnas pueden haber confundido al lector pocoavisado. Tanta oscilación en tiempo y espacio provoca mareo, cuando no seposeen las claves del sistema. En realidad, de lo que se ha tratado es de revisar la adecuación de las cronologías, de las teorías vigentes, a los últimos hallazgos de la Alcazaba. A pesar de que lo aparecido está insuficientemente excavado y malamente reseñado. En realidad, las últimas publicaciones sobre las actividades arqueológicas en la fortaleza son muy superficiales y fallan aparatosamente en la bibliografía citada, que sustenta las opiniones. Mucho plano de arquitecto, poca arqueología. Si las torres abarlongadas comienzan a adquirir su máxima dimensión en la península Ibérica a partir de las innovaciones difundidas después de la Tercera Cruzada, en la última parte del siglo XI, si las de planta más o menos semicircular son muy excepcionales y del XI y si los argumentos aportados en otros lugares del norte resultan tan flojos como las justificaciones de las cilíndricas de la Aljafería de Zaragoza ¿cómo justificamos la presencia de algunas algo abarlongadas de poco saliente -ningún parecido, ni en planta, ni en estructura, con la de la Plaza Alta- en pleno siglo XI? Parece difícil, por quelas del flanco occidental son rectangulares y de poco destacadas, sin cámaras internas. Y, además, su fábrica no concuerda con el mal traducido texto del cronista Al-Himyarí. Algo está mal interpretado en el sector de la Galera. Pienso, cada vez más, que la secuencia planteada hace tiempo debe revisarse. Pero no subiendo las fechas hacia el momento de la fundación, sino bajándolas. La etapa almohade de la muralla es más compleja de lo que parece. Ya no posee una sola fase, ni dos. Aparenta tener tres, o más. Y, en ese momento, las reglas constructivas no parecen haber sido tan exactas ni existió un solo modo de actuar. Veremos la publicación, si la hay y se sale de la vulgaridad de las anteriores. Esto de las fortificaciones, a pesar de lo mucho publicado, parece seguir en manos de aficionados. Exin Castillos no es ningún método de trabajo reconocido en nuestras facultades, pero ha condicionado los razonamientos de los excavadores.