Veinticinco menores y jóvenes de 7 a 18 años de Extremadura, con discapacidad sensorial, asisten a un campamento promovido por la ONCE, junto con otros 50 menores de Castilla León, en la sierra de Huelva. Ello es posible gracias al convenio firmado por el delegado territorial de la ONCE, Fernando Iglesias, con el presidente de la Fundación CB, Emilio Vázquez, y el director territorial de Ibercaja en la región, Fernando Planelles, entidades que aportan 15.000 euros a partes iguales.

El objetivo del convenio firmado ayer en la sede de la Organización Nacional de Ciegos de España es contribuir al desarrollo del proyecto Campamento de Verano ONCE 2019.

Tanto Fundación CB como Fundación Ibercaja están «comprometidas con el mundo de la discapacidad y persiguen el objetivo de facilitar la plena inclusión y la accesibilidad», manifestó Vázquez. Ambas entidades están de acuerdo «en unir fuerzas para colaborar por tercer año consecutivo en este proyecto con la ONCE, una institución cuyo fin es la consecución de la autonomía personal y plena integración de las personas ciegas y con deficiencia visual grave», añadió.

Señaló Planelles, tras agradecer a la ONCE la labor que desempeña, que es «un premio colaborar» con ella en favorecer la integración de 25 niños extremeños con discapacidad sensorial. Ello requiere que un grupo de monitores acompañe permanentemente a estos jóvenes, que tienen necesidades especiales, hasta la finalización del campamento, el próximo domingo.

El 75% de los 25 menores extremeños tiene alguna discapacidad sensorial y algunos de entre ellos otras de tipo motórico o intelectual, que requieren recursos muy específicos. También por ello el número no puede ser mayor.

Durante la semana participarán en un concurso de cocina infantil para aprender las nociones básicas para desenvolverse en una cocina, mejorando su autonomía personal, al mismo tiempo que adquieren y afianzan hábitos saludables. El ganador representará a Extremadura en la final nacional.

Además, en el campamento practicarán deportes específicos como fútbol para ciegos, y otros como senderismo, escalada, piragüismo, además de ir a la playa y un parque acuático.

Asimismo, Iglesias destacó la importancia de este campamento como ejercicio de inclusión social y para que estos menores aprendan hábitos saludables y adquieran a la vez autonomía personal. F. L.