Ayer terminó una legislatura en la Diputación de Badajoz, que celebró el último pleno con la actual corporación municipal y el sábado iniciará la nueva con el pleno de constitución, convocado a las 19.30 horas, para que no coincida con el de Cáceres y pueda asistir el presidente de la Junta Guillermo Fernández Vara a ambos. El socialista Miguel Angel Gallardo será reelegido presidente, en el que será su segundo mandato. Su grupo incrementa su mayoría absoluta, que pasa de 17 a 20 diputados (de los 27 en total), el PP baja de 9 a 6 y por primera vez entra Ciudadanos, con uno. En las bancadas estarán los tres cabezas de lista en el ayuntamiento pacense: el alcalde, el popular Francisco Javier Fragoso; el futuro alcalde dentro de dos años, Ignacio Gragera (Ciudadanos) y continúa el socialista Ricardo Cabezas.

Sobre esta coincidencia habló ayer, al ser preguntado, Gallardo, quien manifestó que espera que «las cuestiones que tienen que ver con lo local se debatan en la plaza de España, mientras que aquí en la calle Obispo se debata lo que tiene que ver con lo provincial». Para el presidente de la diputación «sería terrible que quienes van a representar a todos los ciudadanos de la provincia solo se interesaran por la ciudad que nos acoge, pero yo estoy convencido de que el PP y el PSOE tendrán esa intención clara (con el diputado de Ciudadanos no había hablado aún).

Uno de esos conflictos con el ayuntamiento pacense tiene que ver con la sentencia que anuló supeditar las ayudas del Plan Dinamiza al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. La diputación anunció que la recurriría y ayer seguía con esa intención «porque no estamos de acuerdo con el fundamento jurídico». El plazo concluye el 5 de julio.

Gallardo avanzó poco de la composición de su nuevo gobierno. Sí confirmó que habrá cambios «importantes» porque estará formado por 20 diputados. Su premisa será «un gobierno equilibrado y útil», donde evitará «trocear» las áreas. Solo adelantó que la portavoz socialista será Virginia Borrallo, exalcaldesa de Jerez de los Caballeros y actual vicepresidenta en funciones.

Para los próximos cuatro años, su principal reto será intentar paliar la despoblación en el medio rural, vinculada al empleo, consolidar la transformación digital que se ha iniciado en el anterior mandato «y acudir a todas las demandas de los alcaldes».

Por su parte, el portavoz del grupo popular, Juan Antonio Barrios, destacó que aunque en esta legislatura ha habido discrepancias «ha sido muy positiva para todos los pueblos de la provincia», donde hay más infraestructuras y servicios gracias la diputación.

El ambiente en el último pleno fue de cordialidad entre el grupo de gobierno y la oposición, a excepción de la actitud distante que mantuvo el diputado no adscrito, Antonio Pozo (se salió del PP y pasó a Vox), que no intervino en la sesión y se marchó antes de posar en la foto de familia.

Gallardo no aclaró si ésta será o no su última legislatura al frente de la diputación (a su antecesor, el socialista Valentín Cortés, el partido le limitó a ocho años su mandato). «Vamos a iniciar el segundo mandato y cuando llegue la fecha veremos dónde estamos cada uno». Su idea, eso sí, es concluir la actual legislatura. «Yo cuando empiezo las cosas es para terminarlas, pero en cualquier caso no sé qué ocurrirá mañana, al día de hoy estoy para cumplir mi mandato en Villanueva de la Serena como alcalde y después como presidente de la diputación, que para mí es un descubrimiento conocer los pueblos de la provincia».

Respecto al diputado que se disputaban el PSOE y el PP del partido judicial de Mérida, según Gallardo, se trata de una «interpretación errónea» de la Junta Electoral de Zona, porque se habían contabilizado los votos de las entidades locales menores al alcalde pedáneo y solo suman los de alcalde matriz. En cuanto a la repetición de las elecciones en Cordovilla de Lácara, insistió en que no cree que afecte a la composición de la diputación.