La Fiscalía de Badajoz pide cuatro años y medio de prisión para una mujer acusada de robar joyas y dinero de la vivienda de una anciana donde trabajaba, en la última ocasión mientras permanecía ingresada en el hospital.

La Fiscalía pacense solicita por estos hechos 18 meses de prisión por un delito continuado de hurto, y tres años por uno con robo con fuerza, mientras que el abogado de la acusación solicita dos años de prisión para el primero de los delitos, y seis años y tres meses para el segundo.

El juicio se inició ayer en la Audiencia de Badajoz y termina hoy con las periciales del valor de las joyas robadas.

Para el letrado de la acusación, Jenaro García, tras la primera sesión del juicio ha quedado acreditado que la acusada se identificó y que consta su DNI en las fichas de venta de algunas joyas sustraídas que hizo en dos establecimientos de compraventa de oro de Badajoz, y que en algunas de estas fichas el perito policial ha determinado que las firmas son las de la acusada.

Según se ha explicado en el juicio, la familia de la anciana denunció en mayo de 2016 la desaparición de una caja fuerte de distintas joyas y dinero que se habrían sustraído mientras la propietaria estaba ingresada en el hospital, después de que se encontrasen la puerta de su dormitorio abierta, cuando siempre lo cerraba con llave.

Entre otros bienes, faltaban 2.200 euros, así como joyas de importante valor monetario y sentimental, muchas de ellas elaboradas de forma específica para su propietaria o de edición limitada.

La familia ya había apreciado semanas antes la sustracción de dinero.

Según ha explicado una de las hijas de la víctima, la acusada no solo se habría ganado la confianza de su madre, sino que también habría tratado de dirigir las sospechas hacia otro de los hijos de la anciana que tenía algunos problemas económicos, lo que generó problemas familiares hasta que la policía determinó que la acusada era la principal sospechosa.

Durante el juicio han intervenido los responsables de los dos establecimientos de compra de oro donde la Policía detectó que la acusada habría vendido las joyas sustraídas a tenor entre otros de la coincidencia de algunas firmas.