El pintor y diseñador gráfico Luis Costillo (Rosal de la Frontera, Huelva, 1956), afincado en Badajoz desde hace muchos años, donde desarrolló una amplia labor artística, falleció la noche del martes a causa de una enfermedad oncológica en el hospital, donde había ingresado de urgencia la semana pasada. Está en el tanatorio Puente Real, donde esta mañana, a las 11.00 horas, tendrá lugar su funeral.

Artista comprometido con el Casco Antiguo, Costillo había sido una referencia constante en la ciudad, con exposiciones de sus libros-objeto, hacia donde había ido encauzando su trabajo desde que en el 2005 fue dejando paulatinamente la pintura. En estos libros cogía textos propios y de otros autores y los componía con ilustraciones. El Museo Extremeño e Iberoamericano (Meiac) de Badajoz fue un lugar de referencia tanto para su obra como para colaboraciones de trabajos colectivos. Farehrenheit es el título de su última exposición en este museo, en referencia a la novela de Ray Bradbury Fahrenheit 451 que transcurre en una sociedad imaginada en la que los libros están prohibidos y los bomberos se dedican a quemarlos. 451 es la temperatura a la que arde el papel. En esta exposición, Costillo recopiló creaciones que realizó durante 10 años. Farhrenheit era también su firma pues Luis Costillo pensaba que la obra está por encima del autor.

La reacción de sus amigos y de los nombres de la cultura en Badajoz no se hizo esperar ayer a través de las redes. La Junta también lamentó su fallecimiento con un comunicado. «Uno de los mejores y más genuinos artistas que ha dado Badajoz. Eterno», dijo de él Luis Fano.