La Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Amparo, con sede en la iglesia de Santo Domingo, ha recurrido a las nuevas tecnologías para restaurar y salvaguardar su imaginería. Ya ha concluido el escaneado en 3D de la imagen del Cristo del Amparo y ahora se está haciendo lo mismo con la de La Piedad. El investigador Manuel Sánchez, del grupo Nexus de la Universidad de Extremadura, es el que está realizando este trabajo, que permite reproducir digitalmente la talla en 3D a escala real, lo que ya se hizo hace dos años con la de la Virgen de la Montaña de Cáceres y que, por primera vez, se lleva a cabo con imágenes religiosas de una cofradía pacense. «Conseguimos la geometría perfecta y así se puede estudiar la pieza y planear mucho mejor la intervención», explicó Sánchez.

La aplicación de esta técnica forma parte del estudio que está realizando desde hace un año el restaurador barcarroteño David Triguero para tratar de devolver al Amparo, talla de finales del siglo XVII, la postura y aspecto que presentaba en los años 40, antes de ser restaurado en 1956 y 1973 por Santiago Arolo. Este último varió la posición del Cristo para asemejar su zancada a la del Gran Poder de Sevilla, modificó parte del rostro y le añadió una corona de espinas, entre otros retoques. El principal problema que presenta la imagen es que la estructura de metal que le introdujo está provocando daños a la talla y compromete su estabilidad a la hora de procesionar.

Una vez terminado el proyecto de intervención, se pondrá manos a la obra. La intención de la cofradía, según su hermano mayor, José Ángel Recio, es que el Cristo del Amparo pueda desfilar restaurado en la Semana Santa del 2020, aunque todo dependerá de los permisos del arzobispado y Patrimonio.

El rostro original

Durante el proceso de investigación para la restauración de esta imagen, la hermandad se ha encontrado con una sorpresa: el vaciado de escayola de la cara del Cristo antes de que fuera retocado por Santiago Arolo en 1973, es decir, el original de la talla. La idea es, si es posible una vez estudiado el escaneo en 3D, devolverle a la imagen ese rostro, pues algunos rasgos se variaron y se eliminaron los rizos que tenía el cabello. El molde de escayola estaba en la sede administrativa de la cofradía, pero hasta hace poco no se habían percatado de su existencia. «Para nosotros es muy importante y está guardado bajo llave», apuntó Recio.

La siguiente imagen que se restaurará es la de La Piedad, con el objetivo fundamental de recuperar su policromía original, pues está repintada. Aunque no hay fecha para este proyecto, se ha aprovechado para escanearla en 3D.