El proceso de licitación por concurso público para construir un hangar para los aviones de tripulación remota --drones-- Predator B, en la Base Aérea de Talavera la Real, que convocó el Ejército del Aire, ha quedado desierto, al no presentar ofertas ninguna empresa al 18 de febrero pasado, cuando finalizó el plazo de la convocatoria, como recogía el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El presupuesto base de licitación era de 5,7 millones de euros y el plazo de ejecución del proyecto, que contemplaba un hangar para los cuatro drones que llegarán --adquiridos a General Atomics--, edificios anexos para diferentes funcionalidades y otras instalaciones, de 14 meses.

Este hangar estaba destinado a acoger los cuatro aviones Predator B, que comenzarán a llegar a la base pacense. Los primeros llegarán en los próximos meses, anunció el coronel jefe de la Base de Talavera y del Ala 23 tras su toma de posesión.

Esta infraestructura queda ahora en el aire hasta una próxima convocatoria, si bien, en la base de Talavera la Real se han iniciado los trabajos de construcción de una estructura temporal, «metálica, de tubo; una nave en forma de carpa cubierta de lona para usar como instalaciones provisionales», según confirmaron ayer fuentes de la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire, cuyas imágenes muestra éste en su cuenta de twitter.

PROYECTO / El proyecto contemplaba un hangar de estructura fija para estacionamiento y mantenimiento de las cuatro plataformas aéreas NR.05 --denominación en el Ejército del Aire, según Infodron.es--, dos edificios para uso como oficinas, almacenes, talleres de mantenimiento y un espacio para sistemas de control de tierra.

Previamente, se ha trabajado en acondicionar la zona donde irán estas instalaciones, con una nueva red de abastecimiento soterrada, pavimentación y cambios en el trazado de calles del acuartelamiento, que será la Base Central de Operaciones de los aviones MQ9 Predator B, además de contar el Ejército del Aire con otra base desplegable en Lanzarote, Canarias. Estos sistemas, que no portarán armas, contarán cuando estén en funcionamiento con tripulaciones formadas por un piloto y un operador, cuya función principal será la de vigilancia, mediante sistemas avanzados que pueden ser utilizados en misiones de inteligencia para captar imágenes fotográficas o en vídeos, en un área que incluye el Mediterráneo y el norte de África.