El propietario de un galgo ha sido puesto a disposición judicial después de que la Policía Local de Badajoz hallase el cadáver del perro colgando de una cuerda en una nave abandonada junto al arroyo del Calamón (en las traseras del Carrefour de la carretera de Valverde). Según informaron ayer fuentes policiales, fue el pasado 11 de marzo cuando una persona que transitaba por la zona alertó de que en el interior de la nave había un galgo ahorcado. Una vez en el lugar, los agentes comprobaron la veracidad de los hechos y, junto a personal de la clínica Clinivex, procedieron a cortar la cuerda y descolgar al animal. El galgo podría llevar varios días muerto por el aspecto que presentaba.

A través de la lectura del microchip que conservaba el animal, la policía local pudo averiguar la identidad de su propietario, un hombre de 45 años y vecino de Badajoz. El Equipo del Servicio Protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió diligencias por estos hechos y el dueño fue puesto ante el juez en calidad de investigado por un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte, por el que podría enfrentarse a una pena de entre 6 y 18 meses de prisión, así como a una inhabilitación especial de 2 a 4 años para la tenencia de animales.