Los vecinos de la Dehesilla de Calamón, que llevan años reclamando la construcción de una rotonda de entrada a la urbanización por la carretera de Valverde de Leganés, van a tener que esperar algunos meses más. La obra está adjudicada a Gévora Construcciones desde hace casi un año por parte de la Consejería de Economía e Infraestructuras por importe de 595.191 euros. El contrato se formalizó el 11 de abril del 2018 y entonces el plazo de ejecución anunciado era de siete meses, con lo cual ya tendría que estar terminada, pero no ha habido el menor movimiento de tierra.

El motivo de este retraso, según ha informado la consejería a este diario, es que ha habido que realizar un modificado del proyecto para reducir la superficie de ocupación y «minimizar la afectación a los propietarios de los terrenos». La Junta confirma que efectivamente la obra se adjudicó, pero «una vez en marcha, al ocupar los terrenos, hubo algún propietario que no se puso de acuerdo». De ahí que hubiese que modificar el planteamiento para reducir la superficie y «esto lleva su tiempo», pues provocó que los procedimientos se ralentizasen en el 2018. Una vez salvados estos obstáculos, la consejería asegura que «en breve se retomará el proyecto» y que el plazo de ejecución será «muy corto», de cinco meses. La actuación afecta a 26 propietarios de terrenos.

La construcción de la glorieta forma parte de la obra de mejora de la seguridad vial en la carretera Ex-310 (de Badajoz a Valverde de Leganés) en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 4 y 6. La Junta aprobó el proyecto en agosto del 2017 y se sometió a exposición pública. Ocho afectados presentaron alegaciones, y según la consejería, fueron atendidas y contestadas. La Junta declaró la urgencia de la ocupación de los terrenos afectados, que justificó por los problemas de seguridad que presenta la vía en este tramo, debido fundamentalmente a la existencia a ambos lados de la carretera de gran número de accesos, así como al elevado tráfico que soporta con una alta siniestralidad en los últimos años. El proyecto consiste básicamente en ejecutar dos vías de servicio unidireccionales y una glorieta de entrada a la urbanización, a la altura de la venta El Rocío. Las vías de servicio se conectan a la carretera principal en un extremo por la glorieta y por el otro con vías de cambio de velocidad de tipo directo. El proyecto se completa con las obras de drenaje necesarias y actuaciones complementarias como la señalización y balizamiento.

En la Dehesilla de Calamón viven de forma permanente 2.000 vecinos y la población se incrementa en verano.