Estas becas pretenden actuar en el mundo de la universidad para que la juventud formada en ella pueda encontrar su trabajo y su futuro aquí», manifestó ayer Emilio Vázquez, presidente de la Fundación CB, en el acto de clausura del V Programa de Becas para empresas extremeñas y bienvenida a los becados del VI. Y añadió que «queremos que estas becas tengan un sesgo diferente, y favorecer que participen más empresas pues hasta ahora son más las instituciones, pero son las empresas el motor de la creación de empleo».

Con Vázquez estuvieron el rector de la Uex, Antonio Hidalgo; el director de la Fundación Uex-Sociedad, Javier Díaz; y el director general de la fundación, Emilio Jiménez.

También intervino Florencio Monje, de la Fundación Fedicom (medicina y cirugía oral y maxilofacial), una de las empresas participantes en el programa, creadora de una simulador de cirugía facial pionero en el mundo, quien abogó por apostar «por la juventud, por atraer a los jóvenes que se tuvieron que ir y que los becados adquieran, además de formación, valores sociales».

Hidalgo, que vivió a su llegada a Badajoz año y medio en la Rucab, donde se celebró el acto, apostó por terminar con «el drama de las familias que despiden a sus hijos porque se tienen que ir; y con el drama económico que supone que el retorno de sus conocimientos y formación se quede fuera de la región y para ello tenemos que implicarnos en un entorno proactivo».

En dicho acto se reunió a los becarios y las empresas participantes de la edición anterior y de la presente para facilitar el contacto entre ellos y compartir experiencias. También se entregaron los diplomas a los que terminaron el programa.

En esta convocatoria, la Fundación CB ofrece una oportunidad laboral a graduados de la Uex, ofertando 10 becas de un año con el compromiso de la empresa de renovación por seis meses (con un contrato igual o superior al de formación) y 20 becas de seis meses de duración.

En el tiempo que lleva el programa en marcha, desde 2013, primero con 20 becas y después con 30, se ha facilitado las prácticas a 160 egresados en otras tantas empresas e instituciones,

Cristina Berrocal, becaria como redactora en La Galera Magacine, contó que «me formé aquí y quiero desarrollarme aquí. Esta beca me sirve para mejorar habilidades sociales, ver cómo es el mundo laboral y cómo se hacen las cosas».

Paola Cortés, becaria por segundo año en el Convento de Santa Ana, contó su labor en la catalogación del fondo documental y artístico del convento, «para sacarlo a la luz y que sea conocido en la ciudad, dar a conocer los tesoros que guarda», dijo.