Con aflicción, consternación y dolor vivieron los vecinos de la barriada de Tulio la tragedia de una familia del lugar, la de Lucas y Esperanza, que tiene su domicilio en la calle La Herradura de ese barrio y que ha perdido a su única hija, «Esperancita» la llama el vecindario, de 4 años, en un accidente de circulación ocurrido en torno a las 21.200 horas de día 1 en el camino de acceso desde Cerro de Reyes.

En el mismo accidente resultó herida leve la madre de la pequeña, con policontusiones, y que trasladaron al Hospital Universitario de Badajoz, donde ya fue dada de alta, según el SES. El conductor, padre de la niña, dio negativo en alcohol, según fuentes de la policía local, que intervino en el suceso.

Una vez avisado el 112, que recibió una llamada de aviso a las 21.24 horas y realizó la última actuación a las 11.03, se movilizó a la policía local y dos ambulancias del SES, una medicalizada y otra con soporte vital. Los sanitarios intentaron reanimar a la pequeña, pero «llegó fallecida al Materno Infantil y fue trasladada al Instituto de Medicina Legal», según confirmaron fuentes del SES.

Carmen, una vecina de la familia, explicó a este diario que «estábamos en casa cuando llegó una cuñada de Lucas y nos preguntó si mi marido la podía llevar al hospital, porque está ingresado su padre; mi marido fue a llevarla y cuando iban por el camino se encontraron con el accidente».

«Yo me bajé y ya se habían llevado a la niña y al padre en ambulancias, pero Esperanza seguía en el suelo. Otras personas se llevaron a la cuñada de Lucas y yo me quedé hasta que llegó la ambulancia que se la llevó al hospital», explicó Juan cuando se encontraba con su esposa y otros vecinos en la barriada comentando el suceso.

El accidente se produjo por una salida de vía y vuelco, con varias vueltas, del coche en el que iban los tres miembros de la familia. Sobre la posible causa y circunstancias del accidente, así como si llevaban puestos los cinturones de seguridad, la policía local manifestó que aún está en proceso de investigación, por lo que no pueden facilitar más datos, según el gabinete de prensa del ayuntamiento.

Antonio, otro vecino de Tulio, manifestó que «está todo el barrio dolorido; a mí me llamaron para decirme que había policía y ambulancias en el camino, y luego supe que eran Lucas, Esperanza y su hija».

Se trata, explicaron otros convecinos, de «un matrimonio joven que se han criado en barrio, y que solo tenían esa hija, son conocidos y queridos». Él se dedica «a tareas del campo, recoge fruta, aceitunas y lo que puede», afirmó uno de ellos. «Y el coche que llevaba lo acababa de comprar», añadió otro. «Qué pena, Esperancita tenía un piquito como una vieja, de lo bien que hablaba», apostilló María.

Antonio Rosario, presidente de la comunidad de propietarios de la barriada de Tulio, cuyos vecinos se han manifestado en varias ocasiones para pedir al ayuntamiento que se asfalte y se ilumine el camino, además de la conexión con las redes de abastecimiento de agua potable y de saneamiento, respondió sobre una posible relación del siniestro con el estado del camino, que «aún desconocemos las circunstancias del accidente». Si bien, la comunidad, dijo, «claro que sigue pidiendo el arreglo, asfaltado e iluminación del camino».