El cadáver del hombre de 36 años hallado por efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) el pasado viernes por la tarde en el Guadiana no presenta signos de violencia, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, que descarta «totalmente» la implicación de otra persona en su muerte.

El cuerpo fue encontrado flotando en el agua en el tramo entre el puente de la Universidad y el Real, en las proximidades de una de las islas que hay en mitad del cauce. Tras ser recatado por un equipo del parque municipal de bomberos de Badajoz, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde a lo largo de la mañana de ayer se le practicó la autopsia.

La familia del fallecido había denunciado su desaparición a principios del pasado mes de enero. Del caso no trascendieron muchos más datos por expreso deseo de sus familiares.

Según testigos presenciales de las tareas de rescate, el hombre estaba vestido y su cuerpo estaba «hinchado», lo que hacía presumir que podría haber estado durante días sumergido en el agua, aunque este extremo no fue confirmado ayer de forma oficial.

Los efectivos de la UME hallaron flotando el cuerpo sin vida cuando realizaban tareas de inspección en el Guadiana dentro de las labores que están llevando a cabo para la retirada del camalote del río a su paso por Badajoz.