Gracias a que la imagen aparecía en tiempo real en el videowall instalado en la sala de control de la jefatura de la Policía Local de Badajoz, el miércoles a las 8.40 de la mañana rápidamente acudieron agentes al cruce de la autopista con la avenida Villanueva donde un camión había colisionado con un coche, provocando retenciones de tráfico en un punto estratégico de la ciudad y en hora punta. Agilizar la llegada de servicios de emergencia o de presencia policial para regular el tráfico así como adecuar los intervalos semafóricos para adaptarlos a las necesidades de la circulación es posible gracias a las cámaras de videovigilancia que hay instaladas en cruces y rotondas de importante flujo de tráfico. Ya existían ocho y se han sumado otras doce en otras tantas localizaciones, que ayer se estaban terminando de instalar.

El Ayuntamiento de Badajoz ha adjudicado a Sice por 99.300 euros la compra de estas doce nuevas cámaras con cargo al remanente del 2017, para completar así el sistema de videovigilancia policial del tráfico, tras equipar la jefatura con el videowall dotado con 20 pantallas de 55 pulgadas. Hasta ahora había 8 cámaras: cinco en la autopista (cruces con la carretera de Sevilla, con Fernando Calzadilla, con María Auxiliadora, paseo Fluvial y avenida de Elvas), en el de la Ricardo Carapeto con Santo Cristo de la Paz, en la plaza de Dragones Hernán Cortés (traseras de la oficina central de Correos) y en la plaza de España.

Las nuevas cámaras de monitorización del tráfico se ubican en puntos estratégicos donde la policía local puede controlar varias vías, según explica el superintendente de la policía local, Rubén Muñoz.

De las 12 nuevas cámaras, tres se sitúan en la avenida Sinforiano Madroñero (en la glorieta de Isabel de Portugal, en el cruce con Godofredo Ortega y Muñoz y en la rotonda de Caldas da Rainha). Las demás, en la glorieta de José Miguel Benegas (extremo del puente Real, junto al cine Conquistadores), la rotonda de los Tres Poetas, la plaza de Minayo, la de Conquistadores, la de la Constitución, la avenida de Colón con la autopista, puerta de Palmas, la rotonda de Jaime Montero de Espinosa con Damián Téllez y la intersección de la avenida Ramón y Cajal con la avenida de Colón. De esta forma, todos los puentes y principales vías de la ciudad ya están monitorizados.

Como las imágenes que captan se visualizan a tiempo real en el videowall, la policía puede interactuar con los semáforos de manera que si observa que en un cruce hay una retención en una de las vías, se amplía el intervalo de la fase verde de ese semáforo y se retiene el rojo en la perpendicular para así dar más fluidez a la circulación. Permite además supervisar el estado de tráfico en cada momento y tomar decisiones para regularlo porque la vigilancia en el centro de control es permanente. Así, se puede dar prioridad a vehículos de emergencia o tomar decisiones sin necesidad de desplazarse al lugar en caso de accidente de tráfico u otra circunstancia sobrevenida.

También a la empresa Sice se han adjudicado otras 8 cámaras para el perímetro de la jefatura de la policía, por 21.928 euros.

Por otro lado, el ayuntamiento ha adquirido por 62.700 euros un segundo radar fijo y una nueva cabina (ya hay tres instaladas) pero no está aún decidida su ubicación, pendiente de los resultados de la estadística anual de tráfico. Además debe superar un control metrológico, que puede tardar dos meses.