La reforma integral y ampliación de la residencia de mayores de la Granadilla supondrá una inversión de 7,5 millones de euros y el plazo de ejecución es de 2 años, si bien no se sabe cuándo empezará, pues la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales está pendiente de la concesión por parte del Ayuntamiento de Badajoz de la licencia de obras, que solicitó en noviembre, pero tiene que presentar el proyecto de ejecución. Después se sacará a licitación.

El contenido de esta actuación fue dado a conocer ayer por el consejero, José María Vergeles, junto al alcalde, Francisco Javier Fragoso, y los autores, los arquitectos Jorge López y José Manuel Barragán. Se hizo en un acto público en la propia residencia, al que acudieron tanto residentes como trabajadores del centro.

La ampliación consistirá en la construcción de un nuevo edificio de dos plantas con una superficie de 3.500 metros cuadrados, en el que se habilitarán 80 plazas residenciales más 4 de enfermería. Según dijo Vergeles podrán ampliarse a un centenar. Existirá una unidad de demencia (con 6 habitaciones dobles y 12 individuales), otra de dependencia física (8 habitaciones individuales) y un área residencial en la primera planta con 24 habitaciones individuales. Dispondrá de salas de estar, de terapia y comedor independientes para cada área, sala de visitas y de recepción del centro de día, una terraza y un patio. El nuevo edificio estará comunicado con el ya existente en ambas plantas y también tendrá un acceso independiente. Con esta actuación, la consejería pretende hacer frente a la lista de espera para ingresar en la Granadilla que es de 110 demandantes.

La modernización y reforma de las actuales instalaciones se justifica en la necesidad de adaptarlas a nuevas demandas y se han tenido en cuenta las peticiones y quejas de los propios trabajadores, según Vergeles. La Granadilla se construyó hace 43 años y dispone de 174 plazas. La obra permitirá ampliar espacios y servicios, instalar nuevos ascensores adaptados, actuaciones de accesibilidad, aislamiento térmico y modernización de los sistemas de climatización. Primero se hará la obra del edificio nuevo para después realizar la reforma del actual, lo que conllevará tener que mover a los residentes. Por este motivo, puede ser que la lista de espera se incremente, dado que ahora sólo se están admitiendo solicitudes de emergencias.

El alcalde destacó la importancia de este proyecto «con el que empezamos a ver la luz al final del túnel» debido al déficit en camas residenciales para mayores que presenta Badajoz respecto a la media regional, tanto para dependientes como para los que pueden vivir con más autonomías. Fragoso cifró este déficit en 500 camas públicas, mientras que según los datos de Vergeles son alrededor de 350. El consejero no solo lo reconoció, sino que dijo que «no se entiende» cómo a «lo largo de la historia» no se ha invertido más en camas residenciales en Badajoz, pues «han pasado múltiples gobiernos y aquí no se ha invertido». «No es una necesidad de hoy para mañana sino que viene de lejos», afirmó.

Por su parte, el alcalde insistió en la problemática de que haya mayores de Badajoz que tengan que buscar plaza en residencias de otras poblaciones, lo que dificulta sus relaciones familiares. Fragoso recordó que hace casi un año en una visita que realizó Vergeles al ayuntamiento se comprometió a la construcción de una nueva residencia en el casco urbano para contribuir a paliar este déficit. La consejería no lo había vuelto a mencionar a la espera de resolver el proyecto de La Granadilla. Ayer Vergeles insistió en este compromiso y anunció que la consejería se pondrá a trabajar para elaborar el proyecto en alguno de los dos terrenos ofrecidos por el ayuntamiento (detrás del Banco de España y en la calle Remigio Cordero, situada en Huerta Rosales). Esta residencia contaría con un centenar de plazas para mayores autónomos. Fragoso reclamó al consejero que se agilice este proyecto, así como intentar mejorar el déficit concertando con residencias privadas.

En este sentido, Vergeles explicó que «a medio plazo» trabajarán en la concertación de cien camas más para demencias y psicogeriatría en centros privados.

En Badajoz funcionan 7 residencias. Sólo una es pública, la de la Granadilla. Todas suman 1.012 plazas residenciales públicas y privadas, de las que 331 son para mayores autónomos y 681 para dependientes. De las 174 públicas, 62 son de dependientes y 112 para autónomos. La consejería tiene concertadas 140 plazas. Las privadas pueden además ser ocupadas por residentes con dinero público a través de la Ley de Dependencia con las prestaciones vinculadas al servicio.