La nueva Casa de la Mujer y el Menor de Badajoz comenzará a prestar servicio y a acoger usuarias en el primer trimestre del 2019. Esa es la previsión del Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex) para la apertura de estas instalaciones, en cuyo equipamiento se sigue trabajando en estos momentos. A lo largo del mes de diciembre se terminarán de instalar la cocina, el comedor y la lavandería, así como el mobiliario de las zonas comunes y espacios de acogida. También se están ultimando los suministros de menaje y ropa del hogar.

Una vez concluyan estas actuaciones, que contaban con un presupuesto global de unos 300.000 euros, y sean revisadas, el siguiente paso será poner en servicio estas instalaciones destinadas a la acogida de mujeres y menores víctimas de violencia de género. También ofrecerá asistencia ambulatoria con apoyo psicológico, jurídico, asesoramiento y formación a las usuarias. Además de la Casa de la Mujer, estarán listos para su uso los apartamentos anexos a la misma, que se utilizarán como vivienda de estancia temporal.

Aunque el proyecto de estas nuevas instalaciones lleva años de retraso —se anunció en el 2009, las obras empezaron en el 2011 y no fue hasta finales del pasado año cuando acabaron—, ninguna víctima de violencia de género se ha quedado sin ser atendida por ello, pues además de la actual Casa de la Mujer de Badajoz, en la región existen otros recursos disponibles para dar cobertura a las necesidades.

A lo que sí van a contribuir las nuevas instalaciones es a mejorar el servicio que ya se presta, pues el espacio se multiplica. El nuevo edificio, construido en los terrenos del antiguo centro de menores San Juan Bautista, cuenta con más de 2.300 metros cuadrados. Se distribuye en tres módulos, conectados entre sí, en función de los usos: residencia, servicios y área cultural. Dispone de 14 habitaciones de emergencia y corta estancia y dos salas de estar. Además, tiene guardería para los menores (con salas infantil y juvenil), comedor, cocina, lavandería y vestuarios, entre otros. Asimismo, cuenta con salón de actos, aulas de formación, biblioteca, zona de asistencias, con cuatro despachos, y el área de administración. Cada módulo tiene acceso independiente, peatonal y para vehículos, y uno de ellos es de uso restringido para garantizar la seguridad de las usuarias.

En la primera fase de la construcción se invirtieron casi 1,9 millones de euros, a los que se suman los cerca de 590.000 que se tuvieron que invertir posteriormente para acabar los trabajos, después de que la empresa a la que se adjudicaron inicialmente los trabajos no cumpliera con los plazos establecidos y se le rescindiera el contrato.