Se reinventó con la crisis de la construcción y las vallas de color rosa ya son un símbolo del trabajo bien hecho en las reformas integrales y en la decoración con fijación por la calidad en el detalle. La empresa de Javier Gaspar se define como pionera en Badajoz. Nació con la intención de ser un nuevo e innovador escaparate en el sector de la edificación, apostando por la profesionalidad y el compromiso, marcándose como principal objetivo la satisfacción del cliente. Su misión como empresa es ofrecer un producto y un servicio final de calidad, cuidando siempre los detalles para que los resultados sean los comprometidoss, todo ello arropado por una presencia habitual en las redes sociales, donde publicita sus trabajos y muestra los espacios reconvertidos en auténticas obras de arte en decoración.