TYta están a punto de concluir las rebajas. Ese periodo de tiempo en el que muchos de los españoles se lanzan a la calle a buscar el chollo que, por otra parte, nunca llega y si lo hace realmente, no es para tanto. Pero sí es el tiempo en el que podemos adquirir artículos a un buen precio, en muchos casos bastante menor del original.

Para abordar las compras en las rebajas, en mi opinión, hay que seguir un método. Se debe comenzar dando una vuelta por la casa y los armarios para comprobar las necesidades, tanto de ropa para cada miembro de la familia como de utillaje del hogar.

Realizada esta operación, se debe hacer una lista y priorizar las necesidades. Una vez realizada esta operación, podemos anotar en la lista los caprichos de cada miembro de la familia. Todo este proceso se debe valorar desde el punto de vista económico, para conocer con qué presupuesto se cuenta.

Una vez realizada la actividad anterior ya nos podemos ir a la calle a visitar las tiendas o comercios para mirar precios, características de los objetos a comprar y demás información que sea necesaria para poder tomar una decisión. Con todo ello, nos debemos ir a casa y reflexionar sobre lo que interesa comprar; de esta forma se evitarán las compras compulsivas.

También se puede establecer un calendario de compras. Como suele haber al menos unas primeras y unas segundas rebajas y, en ocasiones, unas terceras, se debería adquirir en las primeras aquello que es más necesario o que se considera que no va a llegar a las rebajas posteriores y se deja para las segundas o terceras rebajas lo menos necesario y los caprichos.

¿Qué se consigue con el proceso que acabo de describir? Que se compre sólo lo que se necesite realmente y que el dinero se estire un poco más y seamos capaces de comprar más con el presupuesto que previamente habíamos asignado. De esta forma disfrutaremos del periodo de rebajas.