TPtaquillo 'El Levita' poco a poco va encontrando su sitio en el cante extremeño. Tiene cualidades, ganas, estilo y aptitud: esa que le ha llevado a aprender el 'aire' de nuestros cantes acompañando y escuchando a artistas conocidos y reconocidos de nuestra tierra. Granaíno y buen compañero ha conseguido lo que difícilmente puede soñar el artista que llega a una tierra con cantes propios: conseguir el primer premio de cantes extremeños en la II Edición del Concurso de Cante Flamenco de Llerena. Una conquista merecida, pero que a la que suscribe no le hace olvidar unas malagueñas prodigiosas con las que se ganó el respeto de la Peña Flamenca también en Llerena. Buen artista y buena gente, dos claves imprescindibles para alcanzar el éxito.

--Primer premio y por cantes autóctonos, ¿qué ha supuesto para usted siendo de fuera de la región?

--Me siento muy feliz, este premio ha supuesto para mí una inyección de energía que me da alas para seguir estudiando y progresando en el flamenco. Siendo un granaíno enamorado de los cantes extremeños es una gran satisfacción este reconocimiento, me siento muy orgulloso. La verdad, creo que el arte no entiende de fronteras, solo de autenticidad y de sentimiento, esto demuestra que por fortuna, el lugar de nacimiento no es determinante a la hora de ejecutar un cante, un toque o un baile, ni tampoco a la hora de evaluarlo o de llegar a un público. El arte es universal , que me premien aquí por cantes extremeños siendo motrileño evidencia lo que digo. Estoy muy orgulloso de mi tierra natal, Motril, y de mi gente a la que echo de menos cada día, pero en mi corazón también me siento extremeño. Esta tierra me trata muy bien, aquí tengo muy buenos amigos y he tenido la suerte de poder enriquecerme y disfrutar con el arte autóctono. Además aquí me dan la oportunidad de poder trabajar haciendo lo que más me gusta que es cantar: me tratan como a uno más, y me siento muy afortunado por ello.

--¿Cómo ha conseguido ese 'aire' con el que según el jurado ha captado la esencia de nuestros cantes?, ¿cómo se ha preparado?

--Lo del aire ha sido inevitable. Durante el tiempo que llevo en Extremadura , ya hace casi siete años he conseguido rodearme de muy buenos artistas, que son referentes obligatorios para cualquier cantaor a la hora de estudiar los cantes extremeños hoy en día. Artistas tales como "La Kaíta" o el "Tío Alejandro" han hecho mella en mí, y en mi forma de cantar. Aparte me he documentado y he escuchado a casi todos los cantaores y cantaoras más punteros de la tierra, por suerte hay mucho material para poder escuchar. Cada uno va tomando prestado lo que más le gusta de los demás y luego le da su propia forma pero sin desvirtuar lo que ya estaba hecho. Los cantaores en los que más me baso por sus características de voz y melódicas son, a parte de los ya citados anteriormente: Ramón el Portugués, Juan Cantero y El Indio Gitano pero también me gusta dar algunas pinceladas por el Porras.

--¿Ha introducido de alguna manera sus raíces andaluzas, granaínas en nuestros cantes?, ¿ha sentido la tentación de variarlos, enriquecerlos?

--En cuanto a la primera pregunta, está claro que todos tenemos un bagaje y que al final somos lo que llevamos en nuestra mochila emocional y en el caso de los flamencos, artística, así que de algún modo, aunque sea de manera involuntaria, seguramente sí que hayan influido los cantes que he oído desde pequeño en mi forma actual de cantar, creo que es inevitable. El cante se va desarrollando de manera gradual a lo largo de toda la vida, pero sin duda las formas de cantar los cantes Extremeños las he adquirido aquí, en Badajoz, y a ello han ayudado todos los amigos y artistas con los que he compartido inolvidables momentos: Rodrigo, Perrete, Kaita, Nene, Alejandro, Fefo, Juan Vargas, El Madalena, Nane, Pajares, Tino, Vicki, Andrés, Luis, y un largo etcétera. De todos he podido aprender matices que después he aplicado en mi manera de cantar. En lo que a la segunda pregunta se refiere, aunque el estudio es fundamental para aprender a hacer bien los cantes y coger el aire, creo que poner el alma es imprescindible a la hora de desarrollar cualquier tipo de manifestación artística, por ello en mi proceso interno a la hora de cantar trato de volcar mi forma de sentir y mi corazón. Cada artista es diferente y puede enriquecer o malograr el cante dependiendo de la energía, del estado de ánimo, de la conexión con el público o de la inspiración que pueda surgir espontáneamente durante la realización de los cantes.

--Algunos artistas no creen en los concursos, no creen que se pueda captar la esencia de un artista a través de un jurado. Usted tiene este primer premio reciente, ¿qué les diría?

--Los concursos flamencos surgieron para mantener las formas antiguas de cantar y para para que no se desvirtuara el flamenco, nos recuerdan las fuentes originarias y en este sentido pienso que cumplen perfectamente con su cometido ayudando a mantener todo lo que ya está bien